Los guatemaltecos que invirtieron en los desaparecidos bancos de Comercio y del Café, con desesperación buscan una respuesta para la devolución de su dinero, que no se limite a lo que hoy les dicen las autoridades de la Junta Monetaria y Superintendencia de Bancos, ¡mantener la calma!
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Todo empezó el 20 de octubre cuando se anuncia el cierre de operaciones del Banco del Café, S.A. (Bancafé), numerosos cuentahabientes que invirtieron sus ahorros se quedaron sin un solo centavo, porque hasta hoy no han logrado recuperar su dinero y la respuesta dada por las autoridades monetarias confirman cada vez más la lejana posibilidad de recuperar sus inversiones.
De igual forma, los ahorrantes del desaparecido Banco de Comercio, S.A., han visto cómo su dinero se esfumó de la noche a la mañana; aquellos que invirtieron a plazo fijo a través de pagarés han encontrado una respuesta negativa por parte de los miembros de la Junta Monetaria y Superintendecia de Bancos, quienes han dicho que los documentos que respaldaban el depósito resultaron ser falsos y que en Guatemala no tienen validez.
Los afectados con la quiebra del Bancafé han acudido a instancias de justicia donde en la actualidad se tramitan acciones en contra de los personeros de la entidad bancaria; el Ministerio Público también investiga la posible comisión de ilícitos por parte de los directivos del banco. Hasta ahora se ha solicitado la captura de ocho personas que deberán responder por la causa principal que dejó como resultado el cierre de operaciones de la institución financiera.
En el caso del Banco de Comercio, S.A., el 11 de enero, ha solicitud de los ejecutivos de esa entidad, la Junta Monetaria ordenó el cese de operaciones del referido banco e inició las investigaciones; la Superintendencia de Bancos, en ambos casos, entregó un informe al MP donde se detalla el movimiento financiero y operativo de los dos bancos, el ente investigador concluyó que existe la sospecha de la comisión de los delitos de lavado de dinero y estafa propia, entre otros.
Los ahorrantes, a través de protestas, exigen que se le dé una solución pronta a su problema. Dos personas han fallecido como consecuencia de la quiebra de las instituciones bancarias.
La confianza que los guatemaltecos tenían en la red bancaria hasta antes del 20 de octubre de 2006 se ha ido esfumando; prefieren retirar sus ahorros y mantener su dinero en casa.
Analistas financieros coinciden al comentar que la confluencia de retiros acelerados de depósitos por parte de clientes de Bancomer y Bancafé, así como las potenciales contingencias y pérdidas inesperadas provenientes de los activos de esos dos bancos, podría afectar de forma negativa la fortaleza financiera de las instituciones bancarias que aún se encuentran vigentes en el país.
Los profesionales mantienen su preocupación respecto a las potenciales implicaciones de los recientes eventos negativos del sistema sobre la confianza del público. Desde la intervención de Bancafé en octubre de 2006, los problemas de solvencia en ciertos intermediarios no bancarios y la escasez de efectivo en la mayoría de los cajeros automáticos al cierre de año han causado nerviosismo entre los depositantes locales.
Hasta el momento, los depósitos se han mantenido relativamente estables dentro del sistema financiero guatemalteco, refieren personeros de instituciones bancarias del país. Sin embargo, se visualiza que una potencial reducción en la liquidez del sistema podría también afectar las calificaciones de aquellos bancos que absorbieron los compromisos de las instituciones financieras que fueron declaradas en quiebra.
Los estudiosos de las finanzas recomiendan y enfatizan en la necesidad de continuar mejorando el marco regulatorio para prevenir futuros problemas de similar magnitud, así como fortalecer la confianza del público en el sistema bancario, ya que cualquier impacto mayor o pérdida de confianza en el sistema bancario como el vivido hasta hoy pondría en riesgo la calidad crediticia, en particular si comienza a afectar negativamente los principales indicadores macroeconómicos de Guatemala.
Se menciona que la recapitalización del Fondo de Protección al Ahorrante (FOPA), también se considera como un elemento clave para la solvencia del sistema bancario. Los activos del FOPA han sido absorbidos en su mayoría para honrar los depósitos de la cliente de Bancafé y Banco de Comercio, dinero que ha salido del mismo porcentaje obtenido de los ahorrantes.
Para los próximos días se espera más diligencias tanto por las autoridades de la Junta Monetaria, Superintendencia de Bancos como por el Ministerio Público, este último en relación a la persecución penal de algunos directivos de las instituciones declaradas en quiebra.
Este fin de semana más de mil cuentahabientes del extinto Banco de Comercio, S.A., manifestaron su descontento y exigieron sus ahorros en una concentración que tuvo como escenario la Plaza de la Constitución, frente al Palacio Nacional de la Cultura.
Al cierre de esta edición los inconformes tenían previsto reunirse con el presidente de la República, í“scar Berger.