Luego de la presentación en el Congreso de la propuesta de ley para perseguir a quienes se dedican al tráfico de personas, mejor conocidos como “coyotes”, Alexander Colop, fiscal Contra la Trata de Personas del Ministerio Público (MP), indicó que la nueva normativa necesitaría tomar en cuenta los preceptos de los convenios internacionales que abordan la temática.

La nueva ley tendría que basarse en las convenciones internacionales sancionando no solo a los que migran sino a  las personas que guardan la intención de su ingreso ilegal, como los guías, los encargados del transporte, etc., indicó el funcionario.

Tienen que observarse todos estos componentes porque el delito es variable, lo que significa que las maneras para promover la migración ilegal varían de acuerdo a lo que sí está permitido, por lo que la legislación tendría que actualizarse en la medida que las nuevas modalidades de migración cambien, refiere Colop.

Según el entrevistado, en algunos casos la Fiscalía Contra la Trata de Personas ha tenido dificultades, pues las  leyes migratorias solo pretenden sancionar a las personas que permiten el ingreso de extranjeros de manera ilegal  a Guatemala.

Ahora se ha dado la modalidad de que los guatemaltecos son quienes promueven el ingreso de connacionales a otros países.

A falta de una legislación puntual lo que se busca es adecuar la conducta en algunos delitos, como falsedad ideológica, el tránsito ilegal de personas, etc., pero en otros casos sí se ha quedado corta la legislación, explicó, haciendo evidente la necesidad de contar con una ley puntual y exacta.

Actualmente, el tráfico de migrantes afecta el cumplimiento de las leyes migratorias de los países que funcionan como destino.

DENUNCIAS
Según Colop, es básico para dar con los coyotes que la población denuncie para que las autoridades puedan realizar una acción penal y dilucidar responsabilidades en los detenidos. Por otro lado, la colaboración del ciudadano también juega un papel importante para dar con el paradero de los traficantes de migrantes, puesto que solo ellos pueden “indicarnos donde están las personas”.

En estos casos, las víctimas son quienes buscan al infractor de la ley, lo que hace del proceso algo complejo, explicó.

ALGUNOS CASOS
Recientemente fue desarticulada una banda que se dedicaba a ingresar a ciudadanos africanos a Europa, la cual utilizaba documentos de ciudadanos guatemaltecos para traspasar. Personas particulares y trabajadores del Registro Nacional de las Personas (Renap) habrían estado involucrados en el proceso.

Igualmente, en Huehuetenango se ligó a proceso a una persona que ingresaba a Estados Unidos a ciudadanos ecuatorianos, salvadoreños, hondureños y albaneses.