Los trabajadores chapines en gringolandia constituyen una industria a la que es más que obligado ofrecerles todo el apoyo del caso, porque 4 mil 200 millones de dólares al año que, en remesas ellos aportan, es mucho dinero. ¿Ya se dio cuenta usted, lo que significa para Guatemala 4 mil 200 millones de dólares?
«Es de lógica elemental que esa industria es algo que el gobierno de Guatemala deberá proteger y apoyar», aseveró hoy sin ambages Radio Escandinava.
«La viceministra de RR.EE., Lic. Altolaguirre», continuó el locutor, «es quien mejor conoce ese problema y quien más deseo de ayudar a esos chapines ha demostrado. Es ella, la chispuda d. Marta, quien ha luchado por conseguir que esos nuestros hermanos compatriotas que ya residen allá, y que trabajan sin visa, no sean considerados ilegales. Pero, ese trámite tomará mucho tiempo», afirmó el escandinavo.
«Es por ello que mientras tanto, Usted. señora licenciada Altolaguirre», prosiguió respetuosa pero muy categóricamente el locutor «deberá elaborar un plan de acción para estimular el crecimiento de esa fructífera empresa, creando, antes que nada, dentro de ese su Ministerio una Dirección General de Coyotes e Inmigrantes para así ayudar a los chapines más efectivamente. Habrá de enseñárseles la manera menos difícil para trasladarse, y asentarse allende de la frontera. Que se les enseñe la geografía del territorio a recorrer, la manera de subsistir en desierto caluroso, como prevenir y tratar la deshidratación y la diarrea, y la manera de cómo habrán de escoger a los más expertos y honrados entre esos transportistas a quienes ustedes los chapines los llaman coyotes» nos dijo, con su simpático acento el nórdico.
«El auge que está tomando esa empresa», continuó la escandinava, y que según la Sra. De Bonilla, Presidenta del Banco de Guatemala alcanzaré este año esa impresionante cifra de U. S. de 4 mil 200,000,000 (cuatro mil doscientos millones de dólares) merece el apoyo, incondicional, del gobierno y del pueblo todo de Guatemala». «Por lo tanto, también se merece el que aquella Universidad Pancho Marro que en Guatemala es especialista para enseñar cómo hacer dinero, y que, a tal fin, tiene varias Facultades dedicadas a la Administración de Empresas, debería sentir la obligación moral de incorporarse en ese patriótico programa empresarial».
«Es más, para nuestro hermano país vecino Honduras, la situación es la misma, pero de mayor cuantía» continuó el entusiasmado locutor. «Eso, para algún estadista visionario, señala la necesidad de un enfoque centroamericano, pues El Salvador, y Nicaragua están más que involucrados. Habría de organizarse una reunión en Esquipulas que podría llamarse la Cumbre del Coyote Indocumentado, y a cargo de las licenciadas Marta Altolaguirre y Maria Antonieta de Bonilla, mujeres cuyo intelecto y ñeque, son una garantía para actuar sin miedo a la reacción del gobierno gringo».
«Nosotros los escandinavos» acotó la Radio, «estamos más que convencidos que combatir a los coyotes y a los indocumentados es un atentado antipatriótico contra la caridad cristiana a que es merecedor el pobre pueblo de esos países, seguros estamos que tanto el Sr. Cardenal d. Rodolfo como el Sr. Nuncio d. Bruno, estarían más que dispuestos a prestar su bendición y asesoramiento a ésta muy altruista empresa».
«Â¿Por qué será que ninguno de los candidatos a Presidente le ha prestado atención a este problema?», se preguntó la Radio, «Â¿falta de intelecto?; ¿carencia de perspicacia?, ¿ignorancia invencible?» Y con un suspiro profundo del escandinavo, terminó esta revolucionaria transmisión.