El abandonar la zona del euro le costaría a los países endeudados de Europa entre 40% y 50% de su economía en su conjunto —y eso sería sólo en el primer año, pues enfrentarían altos costos durante los años siguientes— afirmaron economistas del banco suizo UBS en un informe.
El salirse de la zona del euro resultaría tan complicado en lo legal, político y económico que el informe concluye que tiene «cerca de probabilidad cero», y resulta más probable alguna forma de estrechar la cooperación europea entre los países miembros del euro en temas del presupuesto y el gasto.
Pese a esa baja probabilidad, los economistas Stephane Deo, Donovan Paul y Larry Hatheway trataron de analizar un modelo de lo que sucedería si un país se retirara de la zona de la moneda común europea.
Los costos incluirían un probable colapso del sistema bancario del país saliente y de su comercio con otros países del euro, así como una suspensión de pagos de la deuda pública, además de bancarrotas generalizadas entre las empresas.
Como resultado de todo esto: la salida de la zona del euro le costaría a un país financieramente débil — como Grecia o Portugal — entre 9.500 y 11.500 euros (13.300 a 16.100 dólares) por persona, o de 40% a 50% del producto interno bruto anual sólo en el primer año, con costos de entre 3.000 a 4.000 euros por persona en cada año siguiente.