Costa Rica calificó como un «triunfo de la diplomacia costarricense» una moción aprobada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para desactivar la disputa fronteriza con Nicaragua, mientras Managua la rechazó y descartó retirar sus tropas de la frontera.
«Ante este triunfo de la diplomacia costarricense, la Presidenta Laura Chinchilla agradeció a todas y todas quienes apoyaron al Gobierno de la República en las gestiones emprendidas, así como al pueblo de Costa Rica por su convicción pacifista», dijo la cancillería de San José.
El Consejo Permanente de la OEA aprobó el viernes por la noche una resolución que pide «evitar la presencia de fuerzas armadas o de seguridad en el área donde su presencia podría generar tensión» y el inicio de un diálogo bilateral, en una inusual votación tras diez días de intensas negociaciones.
La moción fue aprobada por 22 de 27 países presentes en la sesión de la OEA, que suele tomar decisiones por consenso. Sólo votaron en contra Nicaragua y su gran aliado, Venezuela, mientras que se abstuvieron Ecuador, Guyana y Dominica.
Costa Rica, que carece de Ejército desde 1948, denunció hace dos semanas ante la OEA que tropas nicaragí¼enses ingresaron a su territorio en la zona del río fronterizo San Juan, lo que es negado por Managua, que afirma que sólo realiza trabajos de dragado del río, que le pertenece.
El gobierno nicaragí¼ense de Daniel Ortega cree que San José «se precipitó» al acudir a la OEA, organismo que a su juicio no tiene competencia en este diferendo fronterizo y alega que debe ser dirimido por la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
La resolución de la OEA «no tiene ninguna validez porque es una resolución que fue impugnada y cuestionada en cuanto a que la OEA se metió a tratar temas de límites que no son de su competencia», declaró el embajador de Nicaragua ante la OEA, Denis Moncada, al Canal 4 de Managua.
«Seguiremos defendiendo nuestra soberanía porque nuestras tropas están en territorio nacional combatiendo el narcotráfico y el crimen organizado y las fronteras están claramente delimitadas por los tratados» suscritos con Costa Rica en 1858, añadió.
El embajador venezolano en la OEA, Roy Chaderton, afirmó que la votación «debilitó» al organismo. «No sé si esto es la OEA. Habría que plantearse qué sentido tiene ser partícipe de este inmenso desorden», señaló el diplomático, en una reunión que por momentos se tornó en total caos.
«La resolución efectivamente es una resolución intermedia», defendió el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien afirmó que Costa Rica cedió en su primera exigencia de que la OEA ratificara que la zona en disputa era territorio costarricense.
El gran perjudicado con este conflicto, que reavivó las recriminaciones mutuas entre dos vecinos con un historial de rencillas, podría ser el proceso de integración centroamericano, estimó el secretario general de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), Francisco Rojas.
«Los temas fronterizos son altamente sensibles y un incidente como éste puede tener graves consecuencias sobre el proceso de integración», añadió el secretario general de la FLACSO, que tiene su sede central en San José.
Mientras la OEA sesionaba en Washington, un cóctel molotov fue arrojado a la embajada de Nicaragua en San José, pero no causó daños ni víctimas pues se apagó. La Policía redobló la vigilancia en la legación.
«Anoche (viernes) algún energúmeno lanzó una bomba molotov a la embajada», dijo a la AFP el portavoz del Ministerio de Seguridad costarricense, Jorge Protti.