El referéndum realizado ayer en Costa Rica en el que se aprueba la ratificación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA) despierta reacciones en el país.
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Luego de la presentación de los resultados parciales con el 97,02% de las mesas escrutadas, el Tribunal Supremo Electoral informó que los votos Sí apoyados por el 51.6% de los votantes superaban a los opositores del Tratado que contabilizaron el 48.39% de los votos.
En Guatemala, las reacciones sobre los resultados parciales se dividieron; por una parte las autoridades gubernamentales mostraron su beneplácito y las organizaciones sociales y campesinas estimaron que la medida aceptada no beneficiaría a los costarricenses.
Al respecto, el viceministro de Integración de Comercio Exterior del Ministerio de Economía (Mineco), Enrique Lacs, indicó que el proceso democrático evidenció la urgencia que existe en la región para introducirse en el comercio internacional con un sector empresarial pujante que busca mejorar la competitividad.
«Nos da la ventaja de integrar la cadena productiva regional y establecer relaciones comerciales más sólidas con los empresarios centroamericanos», indicó Lacs.
Asimismo, el viceministro consideró necesario continuar con el proceso de integración aduanera en la región, para avanzar con los requerimientos necesarios para suscribir el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (UE).
Paso firme
A criterio de Roberto Samayoa de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca), el Proyecto de Unión Aduanera se encuentra avanzando, en tanto que ya se han visto resultados con la implementación de la Escuela Centroamericana Aduanera y Tributaria, así como el proyecto Sistema de Información Aduanero Unificado de Centroamérica.
«Estamos en la fase de recopilación de información para que los proyectos se concreten y posteriormente se oficialice la unión entre los países del istmo centroamericano», indicó Samayoa.
Oposición social
Con una opinión diferente, líderes sindicales manifestaron la semana pasada frente a la Embajada de los Estados Unidos su descontento por las medidas de presión que adoptara el gobierno costarricenses e indujera a los alcaldes a apoyar la aceptación y ratificación del Tratado.
Edwin Ortega, de la Mesa Global de Guatemala, indicó que los efectos negativos del DR-CAFTA que ya se han evidenciado en los países que ratificaron el Tratado debieron ser considerados por el gobierno de Costa Rica, antes de tomar la decisión de apoyar la medida incondicionalmente.
Rafael González, de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC), coincide con Ortega, y asegura que los compromisos que adquieren las economías centroamericanas con los acuerdos comerciales arriesgan la seguridad alimentaria del sector campesino, que a su criterio, es el más vulnerable.
«Ningún país de Centroamérica puede competir con los subsidios del gobierno de Estados Unidos que protege a sus empresarios porque acá el gobierno no nos ayuda», finalizó González.
«Ningún país de Centroamérica puede competir con los subsidios del gobierno de Estados Unidos que protege a sus empresarios porque acá el gobierno no nos ayuda», Rafael González, representante de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas.