El ministro de Economía de Costa Rica, Marco Vinicio Ruiz, aseguró hoy en Guatemala que la unión aduanera entre los países de Centroamérica está sujeta al triunfo del Sí en un referendo en su país sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
«De llegar a ganar el No (en el referendo previsto para el 23 de setiembre), será imposible concluir la unión aduanera», pese a que el acuerdo marco podría estar terminado en junio, afirmó a la AFP Ruiz, tras concluir una reunión con sus homólogos del área.
La cita de los ministros fue para evaluar el avance de la unión aduanera, uno de los requisitos de la Unión Europea (UE) co el fin de negociar un acuerdo de asociación con el Istmo.
El funcionario consideró que la armonización aduanera será fundamental si gana el Sí en Costa Rica, pues el 50% del comercio del Istmo es con Estados Unidos.
«El referendo es un tema grueso y comprometería mucho, es un tema trascendente», agregó, tras indicar que los presidentes de Cuba, Fidel Castro, y Venezuela, Hugo Chávez, están promoviendo el No, algo que calificó como una intromisión a la soberanía costarricense.
Es tal la importancia, según el ministro, que en la cita a mediados de junio en Bruselas entre las comisiones mixtas de los dos bloques para definir el calendario de negociación insistirán en la necesidad de comenzar las rondas de negociación en octubre y no en setiembre como se estableció.
El inicio de las negociaciones del acuerdo de asociación, que incluye un tratado de libre comercio y pactos de cooperación política y para el desarrollo, está previsto en Costa Rica.
A pesar de la advertencia, el funcionario comentó que al acuerdo marco de la unión aduanera sólo faltan algunos flecos que se solucionarán con consultas a los ministros de Finanzas y cancilleres, por lo que estará terminado en junio.
El ministro de Economía guatemalteco, Luis Oscar Estrada, coincidió en ese sentido y programaron una reunión con los ministros de Finanzas para el 5 de junio, y un día después con los cancilleres, ambas en Guatemala.
Estrada aseguró que en la cita de este martes hubo avances significativos, pero aún existen obstáculos para lograr consenso en temas sensibles, como los plazos para la desgravación de los productos.
Además, existen discrepancias en el financiamiento de un fondo económico para compensar las diferencias en recaudaciones y del ente que administrará la unión aduanera.
Inicialmente, la armonización arancelaria de la región fue impulsada en 1992 por El Salvador y Guatemala, en el año 2000 se integraron Nicaragua y Honduras y en el 2002 Costa Rica.