La Corte Suprema de Justicia argentina declaró hoy constitucional una ley de medios parcialmente rechazada por el Grupo Clarín en una batalla judicial mantenida con el gobierno desde 2009, informó el Poder Judicial.
El máximo tribunal avaló los artículos 41, 45, 48 y 161 de la ley de medios aprobada hace cuatro años que fija límites a la tenencia de señales audiovisuales y de cable y que según el multimedios atentan contra su sustentabilidad económica y la libertad de expresión.
El fallo, con votos divididos de los siete miembros del tribunal, fue difundido en la página de internet del Poder Judicial, dos días después de las legislativas en las que el oficialismo fue derrotado en los principales distritos del país, lo que fue leído como un debilitamiento del poder de la presidenta Cristina Fernández, una defensora a ultranza de la polémica norma.
Clarín sostiene que la ley de medios, que fue aprobada por iniciativa del oficialismo y con el respaldo de amplios grupos de la centroizquierda, busca desguazarlo y posibilitar la proliferación de medios adictos al gobierno. Pero este último afirma que pretende terminar con la concentración que ejerce la empresa periodística y dar espacio a las voces más débiles.
En su fallo, la Corte argumentó que la norma «en cuanto regula la multiplicidad de licencias de modo general, es constitucional, porque es una facultad del Congreso, cuya conveniencia y oportunidad no es materia de análisis de los jueces».
«Por otra parte, el análisis constitucional es ajeno a los conflictos futuros que puedan presentarse con la aplicación de la ley, que son materia de otros pleitos», sostuvo el tribunal.
La Corte también señaló que deben protegerse los derechos de propiedad de los licenciatarios mediante una indemnización y aseguró que es en la etapa de aplicación de la ley donde deben resolverse muchas de las cuestiones que se plantearon en la pelea judicial.
La presidenta y el multimedios están enfrentados desde 2008, cuando Clarín respaldó a los productores agropecuarios en las protestas que encabezaron contra el gobierno cuando éste intentó subir los impuestos a las exportaciones de algunos granos, como la soja.
Fernández sostuvo en el libro «La presidenta», que escribió la periodista Sandra Ruso, que el grupo que tiene como medio insignia el diario homónimo, la quiso «destituir» ese conflictivo año.