Corrupción en Latinoamérica


Mala calificación. El gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, fue mal calificado en el í­ndice de corrupción.

Venezuela, Ecuador y Haití­ son percibidos como los paí­ses donde la corrupción está más generalizada, afirmó la organización Transparencia Internacional (TI) en su informe 2006 publicado hoy.


Mala calificación. El gobierno del presidente venezolano, Hugo Chávez, fue mal calificado en el í­ndice de corrupción.

Chile, en el puesto 20 junto con Estados Unidos y Bélgica, sigue siendo el paí­s menos corrupto de América Latina. España figura más abajo, en el puesto 23, seguido por Portugal (26) y Uruguay (28).

Brasil (70), México (70) y Argentina (93) están situados en un nivel intermedio en esta nueva nómina de TI.

Finlandia, en cambio, es el paí­s donde la corrupción es menos experimentada por los empresarios y los expertos internacionales, señaló la ONG, que analiza los ví­nculos entre corrupción y pobreza.

«La corrupción arrastra a millones de personas a la pobreza», afirmó la presidenta de la organización, Huguette Labelle, en un comunicado.

«Pese a un decenio de avance en la aprobación de leyes y de reglamentaciones anti-corrupción, los resultados (del informe de 2006) indican que resta mucho por hacer antes de que se puedan notar mejoras significativa en la vida de los ciudadanos más pobres del mundo», agregó.

La clasificación de 2006, que comprende a 163 paí­ses, clasifica a los diferentes paí­ses en una escala que va de 0 (los más corruptos) a 10 (nada corruptos), en base a informes del Banco Mundial, del Foro Económico Mundial y de organizaciones independientes.

Para aparecer en esta clasificación, el paí­s en cuestión debe ser objeto de al menos tres estudios, lo que explica por qué numerosos paí­ses no figuran en la nómina pese a ser percibidos también como muy corruptos, precisó TI.

Los peores niveles de corrupción fueron hallados en Haití­ (1,8 puntos), último en la lista seguido por Birmania, Irak y Guinea (1,9). El año pasado, Chad cerraba la nómina, detrás de Bangladesh y Turkmenistán.

Al frente de la lista figuran Finlandia, Islandia y Nueva Zelanda, que obtuvieron un puntaje casi perfecto de 9,6. Los tres paí­ses estaban ya en el podio de los vencedores el año pasado. Estos paí­ses son seguidos por Dinamarca (9,5), Singapur (9,4), Suecia (9,2) y Suiza (9,2).

La nómina de los 10 primeros incluye también a Noruega, Australia y Holanda.

Alemania se encuentra en el puesto 16 (8), mientras que Francia comparte con Irlanda el puesto 18 (7,4 puntos), al igual que en 2005.

Según TI, el fenómeno de la corrupción sigue estando todaví­a muy generalizado tres cuartas partes de los paí­ses estudiados, con una nota inferior a 5, entre ellos la casi totalidad de los paí­ses pobres.

La presencia de democracias ricas a la cabeza de la lista confirma, según TI, la relación entre los esfuerzos en la lucha contra la corrupción y la prosperidad económica.

El nivel de percepción de la corrupción se deterioró especialmente este año en Brasil, Cuba, Israel, Jordania, Laos, Seychelles, Trinidad y Tobago, Túnez y Estados Unidos, que retrocedió este año del puesto 17 al 20 (con 7,3 puntos).

En cambio, TI advierte de progresos en Argelia, República Checa, India, Japón, Letonia, Lí­bano, Isla Mauricio, Paraguay, Eslovenia, Turquí­a, Turkmenistán y Uruguay.

La ONG señaló a los «facilitadores de corrupción» como los responsables de los malos resultados alcanzados por algunos paí­ses. Estos «facilitadores» ayudan a las élites polí­ticas a lavar dineros mal habidos, así­ como bienes pertenecientes a los Estados.

«Esto significa que los corruptos conocen a un banquero, un contable, un abogado o a algún otro especialista dispuesto a ayudar a generar, transferir o conservar sus ingresos ilí­citos», agregó TI.

La organización reclamó que las federaciones profesionales adopten códigos de conducta y se aseguren de que las personas no se conviertan en cómplices involuntarios del fenómeno. También reclamó mayor atención al papel que desempeñan los paraí­sos fiscales en el lavado de dinero.