El presidente electo de Ecuador, Rafael Correa, advirtió hoy en Bolivia que mantendrá el patrón dólar como moneda de su país porque intentar una salida de ese esquema «nos puede llevar inclusive a la guerra civil».
El líder izquierdista, que asumirá el 15 de enero la presidencia de su país, no descartó sin embargo que en un largo plazo podría plantearse «una moneda andina o, mejor, una moneda latinoamericana».
Correa cumple una intensa actividad en la II Cumbre Sudamericana, que lo llevó a entrevistarse con varios presidentes, entre los cuales la chilena Michele Bachelet, con quien definirá a mediados de este mes en Santiago un proyecto hidrocarburífero.
Chile tiene plantas de refinación y Ecuador, petróleo, pero debe procesar su crudo en compañías estadounidenses que le cobran precios elevados por el combustible, refirió Correa.
En una primera medida por revertir esa situación, que Correa calificó de «absurda», Ecuador enviará el viernes venidero un volumen no precisado de petróleo a los campos de la petrolera estatal venezolana PDVSA para la refinación.
Correa se propone también revisar los contratos petroleros con multinacionales que, según dijo, en muchos casos son adversos al interés de su país.
Planteó además que estos acuerdos permiten vislumbrar que «llegó la hora de una verdadera unión latinoamericana, en la propuesta de (el cubano José Martí) de construir la Patria Grande, una integración que no está en función de mercados» como en el caso del modelo neoliberal.
En cuanto a la política interna de su país, ratificó que llamará dentro de sus facultades constitucionales a una Asamblea Constituyente en un proceso «irreversible (en el que) no retrocederemos ni un centímetro».
Respecto a una base militar estadounidense que funciona en la población ecuatoriana de Manta, Correa reiteró que no renovará el convenio militar que fenece en 2009.