El presidente de Ecuador, el socialista Rafael Correa, anunció hoy que renunciaría al cargo si pierde el plebiscito sobre una Asamblea Constituyente del próximo domingo, la cual impulsa para redactar una nueva Carta Magna.
«Habría que pensarlo porque sería un rechazo» a su plan de Constituyente, dijo el mandatario en declaraciones para radio Sonorama al ser consultado sobre si dimitirá de no reunir los votos para aprobar la instalación de la Asamblea con plenos poderes.
«Tenemos que pensarlo muy seriamente, yo no me aferro al cargo», agregó.
Correa manifestó: «Mi concepto de democracia es que yo soy el mandatario que recibe un mandato a través de las urnas de parte del mandante, que es el pueblo ecuatoriano. Si ese mandante no nos quiere más en el gobierno, me voy con la conciencia tranquila a mi casa».
El gobernante requiere al menos tres millones de votos para aprobar el funcionamiento de la Constituyente. Cerca de 9,2 millones de los 13,5 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas y se estima que el ausentismo será de un 30%.
«No estoy aquí para aferrarme a un cargo ni para pasar a la historia, estoy para servir al pueblo ecuatoriano, y el momento en que el pueblo ecuatoriano crea que ya no le sirvo, no quiera seguir contando con mi servicio como presidente de la República me voy a la casa», anotó.
El jefe de Estado, quien el domingo cumplirá tres meses en el cargo y promueve una transformación del marco institucional del Estado, para insertarlo en el «socialismo del siglo XXI» que promueve el presidente venezolano Hugo Chávez, enfatizó que «si el mandante nos quita la confianza, el mandatario debe retirarse dignamente».
Sostuvo que eso «probablemente» ocurra en la consulta popular al perder el ’sí’ y apuntó que «no soy el dueño del país» y que si el mandato es «queremos a los mismos de siempre, les diré ahí está la vía libre».
Correa mostró dudas sobre una amplia victoria del ’sí’. «No crea, hay una propaganda mafiosa», dijo al acusar de la misma a sus detractores.
«El ’sí’ le está dando 3 a 1 al ’no’, pero más nulos y blancos puede ser que no se logre la mayoría absoluta y se pierda la consulta», enfatizó.
«Por favor, si quieren un cambio, si quieren liberarse de los mismos sinvergí¼enzas de siempre, abrumadoramente a votar por el ’sí’. Votar nulo o blanco es hacerle favor al ’no’», declaró Correa, quien mantiene un récord de popularidad del 70%.
Según la encuestadora privada Cedatos, un 63% de los ecuatorianos votará a favor de la Constituyente, mientras que un 32% de los electores continúa indeciso.