El presidente Rafael Correa aseguró que la concesión de preferencias arancelarias por parte de Estados Unidos se ha convertido en un instrumento de política exterior por lo cual dijo no estar dispuesto a seguir sometiéndose a la voluntad de la potencia norteamericana para su renovación.
«Con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio de Estados Unidos con Colombia y Perú muy probablemente no nos renueven el ATPDEA (el programa de preferencias arancelarias, por sus siglas en inglés)», dijo Correa en el programa «Diálogo con el Presidente», por lo que anunció un programa de compensaciones para los sectores que eventualmente resulten afectados.
Agregó que la renovación de los beneficios arancelarios «se ha convertido en un vulgar instrumento de política exterior» lo cual «no lo vamos a aceptar».
«En buena hora si nos renuevan las preferencias un año más, pero yo no estoy dispuesto a seguir sometiendo al país a la voluntad de los norteamericanos», añadió.
El gobernante desestimó el impacto de una eventual pérdida de las preferencias que según un estudio -cuyo origen no señaló- tendría un costo para el país de 24 millones de dólares y afectaría a 17% del total de las exportaciones no petroleras ecuatorianas a Estados Unidos, de las cuales 82% corresponde a tres productos: flores, atunes en conserva y brócoli, informó.
«No es el fin del mundo… nos acostumbramos a que nos hagan favores y dependemos de esos favores, pero podemos marchar con nuestros propios pies, podemos depender de nuestras propias fuerzas», aseguró.
Correa mencionó que el plan de apoyo para los exportadores ante la eventual pérdida de los beneficios incluye compensaciones a través de una reformulación de certificados de abonos tributarios para el sector pesquero por 11 millones de dólares y otros 13 millones de dólares para el sector agricultor, lo cual cubriría el rubro total que representa actualmente la exención arancelaria concedida por Estados Unidos.
Víctor López, presidente de la Cámara de Agricultura de la I Zona, aseguró a The Associated Press que la pérdida de las preferencias arancelarias «no nos permitiría competir con precios en el mercado internacional y nos veríamos disminuidos». Recordó que el cultivo de flores «constituye una balsa de escape a la presión social por el desempleo y subempleo», por lo que hizo un llamado a no desproteger al sector.
La última extensión del ATPDEA concedida por la nación norteamericana concluye en junio de 2013 y actualmente beneficia únicamente a Ecuador y Colombia, pues Bolivia fue excluida tras considerarse insuficiente su aporte para la lucha contra el narcotráfico, lo que motiva las exenciones en la zona andina. Colombia y Perú suscribieron un tratado de libre comercio con Estados Unidos.