Correa defiende a migrantes en Ecuador


Conferencia. El presidente español, José Luis Rodriguez Zapatero (D) junto a su par ecuatoriano, Rafael Correa.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, elogió el miércoles a los emigrantes ecuatorianos, cuyas remesas sostienen la economí­a del paí­s, y se mostró dispuesto a apoyar la reunificación familiar de los mismos, en el segundo dí­a de su visita privada a España.


«Los que mantienen verdaderamente al Ecuador son los pobres, los migrantes, que mandaron el año pasado 1.700 millones de dólares en remesas, eso es más que el promedio de las exportaciones petroleras de los 90», aseguró Correa, durante una intervención en la madrileña Casa de América.

El mandatario ecuatoriano especificó que las remesas de los emigrantes ocupan el primer lugar de los ingresos del paí­s latinoamericano, seguido por el petróleo y en último lugar, el sector privado, que asimiló principalmente a la oligarquí­a financiera, opuesta a su gestión de gobierno.

«Son los migrantes los que mantienen el paí­s y luego el propio Estado con el petróleo», añadió el socialista Correa, quien repitió esto mismo a sus compatriotas durante una reunión en el consulado de Ecuador en Madrid, al tiempo que les pidió perdón por «esta tragedia nacional llamada emigración».

El presidente ecuatoriano se mostró dispuesto a apoyar los procesos de reagrupación familiar –«en lo que podamos»– para permitir que los padres que han dejado a sus hijos en su paí­s puedan traérselos a España, donde los ecuatorianos configuran la comunidad inmigrante latinoamericana más numerosa.

En España viven más de 421.000 ecuatorianos, según datos oficiales, al tiempo que se estima que hay cerca de otro medio millón en situación irregular.

El jefe del gobierno español, José Luis Rodrí­guez Zapatero, alabó el trabajo de esta comunidad en una rueda de prensa conjunta con Correa.

«Reconozco públicamente la contribución de tus compatriotas a la prosperidad de España y espero que puedan volver pronto a tu paí­s, si así­ lo desean, porque lo permita la nueva situación en Ecuador», dijo Zapatero.

El mandatario ecuatoriano alegó el peso económico de la emigración para defender que tenga representación polí­tica en la próxima Asamblea Nacional Constituyente, que saldrá de la consulta popular del próximo 30 de septiembre, encargada de redactar la nueva Constitución ecuatoriana, en la que debe también quedar institucionalizada una representación de la emigración.

La Asamblea Constituyente contará con seis representantes de la numerosa diáspora ecuatoriana, dos de los cuales serán elegidos por los emigrantes ecuatorianos residentes en Europa.

Los emigrantes ecuatorianos son el centro de la agenda de Correa en España, quien tras su entrevista con ellos en Madrid tiene previsto celebrar otros encuentros en Barcelona (noreste), donde estará el jueves, y en Valencia (este), el viernes, antes de continuar su primera gira Europea en Italia y Bélgica.

El jefe del gobierno español, por su parte, elogió el trabajo de Correa, al tiempo que anunció haber «comprometido la colaboración de España» para la tarea de gobierno de Correa.

Ambos mandatarios tení­an previsto continuar la revisión de «la relaciones bilaterales y las perspectivas de Latinoamérica» en el curso de una cena, tras la cual Correa cogerá un avión rumbo a Barcelona.

En esa ciudad, Correa tiene previsto visitar el buque escuela «Guayas», de la Armada ecuatoriana, presente en Barcelona para participar en una regata con otros buques escuela y reunirse con la colonia ecuatoriana.

Por la mañana, el presidente ecuatoriano habí­a pronunciado una conferencia en la Casa de América y visitado la exposición «Ecuador. Tradición y modernidad», exhibida en la Biblioteca Nacional de Madrid, que muestra el arte ecuatoriano desde la época prehispánica hasta la actualidad.

Tras su intervención, Correa se dirigió al Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del rey Juan Carlos, quien le recibió en audiencia y le ofreció un almuerzo privado, antes de reunirse con los ecuatorianos residentes en Madrid y acudir a la reunión con Zapatero, que puso fin a su estancia en Madrid.

«Reconozco públicamente la contribución de tus compatriotas a la prosperidad de España y espero que puedan volver pronto a tu paí­s, si así­ lo desean, porque lo permita la nueva situación en Ecuador.»

José Luis Rodrí­guez Zapatero, presidente español.