Un año más llegó a su final, el año viejo, ahora, ya es viejo.

Hemos iniciado un nuevo año y con él las promesas, los proyectos y los nuevos deseos, todo por lograr un mejor nivel de vida, la realización de nuestros sueños y la culminación de nuestros anhelos.

Hacemos listas, pensamos en cambios y muchas veces al final ni siquiera nos damos el chance de evaluarnos, pues todos los mejores deseos se vieron truncados mucho antes que el año finalizara. Sin embargo con seguridad habrá muchas cosas que hemos logrado, sobre las que nunca pensamos, ni nos propusimos o consideramos y ahora podemos hacerlo.

Quizás encontró un nuevo amor, una buena amiga, logró pequeños triunfos en su trabajo, sus relaciones marcharon mejor, aprendió a comer más sano, desarrolló una habilidad, logró resolver un problema, ayudó a una persona necesitada, mantuvo la calle limpia y la basura en su lugar, realizó una donación, participó con una institución de servicio…Hay muchas acciones y decisiones pequeñas en la vida de cada persona, cada día, que nos pueden ayudar a sentirnos mejor, e incluso a hacer sentirse mejor a alguien más. Y con toda seguridad las acciones y decisiones que tomemos afectarán a otros, bien o mal, por lo que debemos siempre considerarlas. No importa si creemos que somos pequeños y no podemos hacer mucho, con seguridad ese poco que si podemos, se convertirá en algo grande con el tiempo, si va dedicado a algo positivo.

Pruebe este año nuevo cumplir mejor sus obligaciones. Pruebe hacer algo más allá de sus propias obligaciones. Cree un hábito de esas acciones que le incomodan y piense en el beneficio de mantener limpio su lugar de trabajo, dejar la ropa en su sitio o tapar el dentífrico, aprenda algo nuevo cada día, asista a una actividad cultural, practique un deporte, manténgase en la vida y verá como es
maravilloso estar vivo y sentirse mejor persona cada día. Y recuerde que “Todos somos parte del cambio. De nosotros depende la transformación de la sociedad”. LA HORA.

Quizás son esas ideas las que motivaron este año a la Junta Directiva de los Bomberos Municipales Departamentales a darle vida a su personal, creando cursos y clases especiales, proponiéndoles nuevas ideas y desarrollando proyectos.

Uno de ellos con mucho éxito, al lograr el reconocimiento del Ministerio de Educación de la Academia de Bomberos Municipales Departamentales, lo que ahora permitirá a la población tener más certeza sobre el personal, juntamente con la mejor preparación en salud, que se adquirirá a través de los convenios firmados con el Ministerio de Salud y la colaboración de la Cruz Roja Internacional.

Pero con una visión más amplia para este año que inicia se ha establecido un programa de educación acelerada para el personal, el que dentro la labor social de la institución incluye a su familia. Y se trabaja en un proyecto de estudios universitarios. Toda esa labor que brinda satisfacción quienes la realizan también benefician a quienes la reciben y que finalmente repercute en la sociedad
guatemalteca como dice LA HORA “El 2014 sólo podrá ser próspero si reafirmamos nuestro compromiso ciudadano con Guatemala.