«Corporaciones endeudadas» Ahora deben el alma, en favores


Al ahora alcalde electo lo acompañan sí­ndicos, concejales, sí­ndicos suplentes y no sé qué personajes más. Además ellos son los integrantes de la nueva corporación municipal.

Carlos «Lechuz» Ochoa, elprofelechuz@hotmail.com

Y la mayorí­a de dichos concejales y sí­ndicos son del partido oficial, eso quiero decir que el nuevo alcalde cuenta con la mayorí­a de votos en el consejo municipal a la hora de aprobar algo importante para el municipio, dichos concejales y sí­ndicos son los personajes que financiaron toda la campaña polí­tica del nuevo jefe edil. Y ahora buscan de alguna manera recuperar dicha inversión y recibir las ganancias de la financiación de la campaña polí­tica, la mayorí­a de ellos piensan que llegar a la corporación municipal es sinónimo de dinero, que es una oportunidad de hacer contratos fáciles e ilí­citos, de ganarse el dinero a costillas del pueblo.

Pero dejando todo esto de las nuevas autoridades, cada uno de ellos tiene atrás gente que anduvo con ellos en cada uno de los mí­tines polí­ticos, que era la gente incondicional que los acompañó a todos lados, era esa gente que cargaban las grandes pancartas de las fotos de los candidatos bajo aquel sol quemante, era esa gente que gritaba a todo pulmón el nombre de su candidato con la esperanza de que a la hora de que su lí­der polí­tico llegara a la alcaldí­a le cumpliera la promesa de conseguirle un trabajo en la municipalidad.

Deudas de falsas promesas

Qué difí­cil debe ser tener que deber favores o tener que cumplir miles de promesas a personas que se ganaron dichas promesas a puro pulmón y trabajo. Digo todo esto porque la mayorí­a de alcaldes que asumieron por primera vez la alcaldí­a municipal, se encuentran con un sindicato de trabajadores que no está dispuesto a negociar, y se encuentran con una infinidad de plazas fantasmas que no tienen nada que ver, y además están presupuestadas, eso quiere decir que no se puede despedir a nadie tan fácilmente y se hace imposible meter mas gente a trabajar a dicha municipalidad. Y ahora cómo hacer para cumplir tanta promesa eso debe ser algo que a todo nuevo alcalde no lo deba dejar dormir bien.

Ya que ahora en la nueva oficina se miran a miles de gentes con currí­culos vitae en las manos, pidiéndole a la nueva secretaria una cita con el nuevo alcalde para ver si cumple con la promesa del trabajo que en la campaña polí­tica les prometió a todos.

Con todo esto las nuevas corporaciones municipales están endeudadas hasta el gorro de favores y promesas, y no tiene el suficiente capital para pagar este tipo de deudas.

Porque recuerden que estos nuevos jefes ediles no ganaron por sus lindas caras, sino por las mentiras y falsas promesas que todo polí­tico corrupto promete.

Ojalá que las nuevas autoridades cumplan todo lo prometido en sus comunidades y hagan de su municipio el mejor del paí­s.

Pensamiento loco:

El buen lí­der es aquel al que lo siguen por sus actos, y no por lo que promete: