El Ejército de Corea del Norte realizó hoy nuevos ejercicios militares cerca de la frontera marítima con Corea del Sur, después de los que llevó a cabo a fines de marzo en esa zona del Mar Amarillo y que provocaron un enfrentamiento con su vecino.
Corea del Sur había advertido al país vecino que tendría una dura reacción en caso de nuevas provocaciones.
La artillería costera norcoreana disparó unas 50 granadas en unos diez minutos que cayeron en aguas de Corea del Norte, informó un portavoz del Ministerio de Defensa en Seúl. «Las fuerzas de seguridad siguen en estado de alerta», apuntó.
Los habitantes de las islas surcoreanas ubicadas en la zona pudieron abandonar por la tarde los refugios en los que se habían ubicado por los ejercicios, que habían sido anunciados con anterioridad por Corea del Norte.
Corea del Norte y Corea del Sur suelen realizar ejercicios militares frente a su costa occidental.
De todos modos, la situación en la península coreana está especialmente tensa después de que a fines de marzo ambos países protagonizaran un enfrentamiento en la frontera marítima. Corea del Sur aseguró que los disparos lanzados desde el norte cayeron en aguas del sur y por eso lanzó cientos de granadas hacia las aguas norcoreanas.
Antes de los últimos ejercicios las fuerzas surcoreanas trasladaron aviones de combate y barcos de guerra a la zona para reaccionar ante cualquier provocación.
Corea del Sur cree que su vecino del norte podría realizar una prueba nuclear en cualquier momento. A fines de marzo Pyongyang amenazó con una «nueva forma de test nuclear» después de que recibiera una condena por las pruebas que realizó con dos cohetes de mediano alcance.