Corea del Norte prepara nuevo ensayo de misil


El presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, declaró que no tolerarán las provocaciones ni amenazas militares de Corea del Norte.

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<p>Corea del Norte parece estar preparándose para efectuar un nuevo disparo de misil de largo alcance, en otro gesto de provocación a la comunidad internacional, que condenó su ensayo nuclear de la semana pasada, afirmaron hoy responsables surcoreanos y estadounidenses.</p>
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«Hemos detectado señales de que Corea del Norte se está preparando para lanzar un misil balí­stico intercontinental», declaró un portavoz del ministerio de Defensa.

«Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur están analizando todaví­a esta información», afirmó, negándose a confirmar una información de la agencia de noticias surcoreana Yonhap según la cual el disparo podrí­a tener lugar dentro de una o dos semanas.

El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, que hoy se encontraba de visita en Filipinas, confirmó que el régimen de Pyongyang podrí­a estar preparando un nuevo disparo de misil balí­stico de largo alcance.

«Hemos observado signos indicando de que (los norcoreanos) podrí­an hacer algo con otro misil Taepodong, pero hasta ahora, sus intenciones no son claras», dijo Gates en rueda de prensa en Manila junto a su homólogo filipino Gilberto Teodoro.

Gates confirmaba así­ informaciones obtenidas el viernes por de fuente estadounidense, según las cuales fotografí­as tomadas por satélite mostraban movimientos de vehí­culos en dos emplazamientos de misiles en Corea del Norte que hacen pensar que Pyongyang se prepara para lanzar un misil balí­stico intercontinental.

Corea del Norte incrementó sus ejercicios navales de desembarco mientras aumenta la tensión con Corea del Sur, que no descarta un ataque contra una de sus islas, indicó hoy la agencia de noticias surcoreana Yonhap.

Medios de comunicación surcoreanos informaron el lunes, citando a un responsable de inteligencia no identificado, que un tren transportó durante el fin de semana un misil desde una fábrica cercana a Pyonyang hasta Dongchang-ri, en la costa noroeste del Mar Amarillo.

Según Yonhap, este misil podrí­a ser una versión modificada del Taepodong-2, que ya fue probado en 2006 y en abril pasado, y que en teorí­a puede llegar hasta el Estado norteamericano de Alaska.

Corea del Norte dispone de otra base de lanzamiento, en Musudan-ri, en la costa este (Mar de Japón) desde donde disparó el 5 de abril, utilizando un Taepodong-2 como lanzadora, un cohete supuestamente destinado a poner en órbita un satélite de telecomunicaciones.

Corea del Sur, Japón y el ejército de Estados Unidos afirmaron que no existe ninguna señal de dicho satélite y que el disparo era un intento encubierto de lanzar un misil de largo alcance en violación de las resoluciones de Naciones Unidas.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el 13 de abril ese lanzamiento y reforzó las sanciones establecidas contra Pyongyang en 2006.

La tensión aumentó esta semana en la Pení­nsula de Corea tras el ensayo nuclear realizado el pasado lunes por el régimen comunista norcoreano de Kim Jong-Il -el segundo desde 2006-, seguido del lanzamiento de una serie de misiles de corto alcance y de las amenazas de Pyongyang un ataque contra su vecino surcoreano.

Mientras en la isla surcoreana de Jeju (sur) se abrí­a hoy bajo estrictas medidas de seguridad una cumbre de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) fuertemente marcada por la cuestión norcoreana, el presidente surcoreano Lee Myung-bak advirtió que Seúl no «tolerará jamás» que Pyongyang actúe por «la ví­a de las amenazas militares y la provocación».

«Deseamos sinceramente la paz, pero responderemos con firmeza a toda amenaza», declaró en un mensaje difundido por radio, en el que llamó a Corea del Norte a renunciar al arma nuclear y negociar de nuevo con la comunidad internacional.