Corea del Norte pide anulación de sanciones


Equipo de negociador. Christopher Hill (D), negociador estadounidense ante Corea del Norte, y Clark Randt, embajador estadounidense en China.

Corea del Norte insistió en que supeditaba el abandono de su programa nuclear militar al levantamiento de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU tras su ensayo atómico, dijo una fuente que participa en las conversaciones multilaterales que se reanudaron hoy en Pekí­n.


Los norcoreanos, que poseen el arma atómica desde el 9 de octubre, aumentaron sus condiciones para abandonar su programa nuclear militar.

En estas conversaciones, iniciadas hace tres años para que Corea del Norte renuncie a su arsenal nuclear, participan China, Estados Unidos, las dos Coreas, Japón y Rusia.

«Los norcoreanos insistieron en el hecho de que las discusiones sobre la aplicación del acuerdo de septiembre de 2005 sólo podrí­an ser posibles si se levantaban antes las sanciones financieras norteamericanas y las de la ONU», indicó esta fuente.

Hasta ahora, el régimen de Kim Jong-il habí­a insistido en la suspensión de las sanciones estadounidenses, pero no planteaba como una condición para el desmantelamiento a las sanciones de la ONU votadas el 14 de octubre por el Consejo de Seguridad, incluyendo a China, su principal aliado.

En la penúltima sesión de negociaciones, en septiembre de 2005, los seis paí­ses habí­an firmado una declaración común en la que Estados Unidos reconocí­a a Corea del Norte el derecho a tener una industria nuclear civil.

En contrapartida, el régimen de Kim Jong-il se comprometí­a a renunciar a su programa nuclear militar y a unirse al Tratado de No Proliferación (TNP), que habí­a abandonado en enero de 2003.

Pero las discusiones fueron suspendidas en noviembre siguiente, boicoteadas por Corea del Norte para protestar contra sanciones financieras estadounidenses.

Las autoridades de Macao acababan de congelar unos 24 millones de dólares de cuentas norcoreanas en el Banco Delta Asia (BDA), bajo presión de Washington, que acusó a ese banco de lavar dinero por cuenta del régimen norcoreano.

Una reunión al respecto entre los emisarios norcoreano y estadounidense podrí­a celebrarse el martes, según una fuente surcoreana.

A pesar del llamado de China a hacer «esfuerzos conjuntos para lograr resultados», la reunión del lunes estuvo dedicada a realizar un balance de la situación.

Dicho balance puso de manifiesto las divergencias: Estados Unidos, Japón y Corea del Sur insisten en que Corea del Norte desmantele sus instalaciones antes de prever una normalización de las relaciones y diversas ayudas. Por su parte, Corea del Norte quiere garantí­as antes de cancelar sus ambiciones nucleares, lo que no parece estar en sus proyectos inmediatos.

«Los norcoreanos dijeron que tomarí­an todas las medidas para reforzar la disuasión nuclear mientras se mantengan las saciones y la presión», indicó la fuente anónima que participa en las conversaciones.

Después de la sesión plenaria del lunes tuvieron lugar varios encuentros bilaterales, pero los enviados especiales estadounidense y norcoreano no se reunieron, a pesar del deseo de Estados Unidos.

Desde que llegó el domingo a Pekí­n, el negociador estadounidense Christopher Hill habí­a advertido que Corea del Norte debí­a «demostrar su compromiso en materia de desnuclearización».

Cuando se reanudaban las conversaciones, el relator especial de la ONU para los derechos humanos en Corea del Norte, Vitit Muntarbhorn, pidió a las autoridades nocoreanas que consagrasen sus recursos a alimentar a la población, ví­ctima de desnutrición, en lugar de reforzar su arsenal nuclear.