Fieles a la disciplina y el hermetismo con el que se han preparado, como si se tratara casi de una acción militar, la teórica «cenicienta» Corea del Norte afronta su partido del martes contra Brasil sin aparente miedo y lanzando incluso un desafío a los pentacampeones.
«La mentalidad por ganar, la fuerza organizativa y la unidad en la lucha, esas condiciones creo que son más fuertes en nosotros que en el equipo brasileño», declaró a la prensa sudafricana el volante An Yong-Hak, sin abandonar la retórica «oficial» del pequeño país asiático.
«Tenemos que jugar contra Brasil, Portugal y Costa de Marfil, pero nos entregaremos al máximo, con fuerza mental y orden para llevar buenas noticias a nuestro pueblo», insistió.
An Yong-Hak es uno de los líderes de los «Chollima», una selección desconocida para el gran público, que se entrena bajo un fuerte secretismo y sin apenas relación con la prensa.
Su presencia en la fase final, 44 años después de su anterior participación en Inglaterra-1966, es uno de los elementos más exóticos del Mundial y para casi todo el mundo es la víctima perfecta en el «grupo de la muerte», quedando fuera de casi todos los pronósticos para pasar a octavos.
Pero los «guerreros» del país del extremo Oriente no se dan por enterados y más que soñar con la sorpresa parecen verla muy posible.
«Somos orgullosos, podemos ganar a Brasil. Todo el mundo piensa que no podemos ganar ese partido, pero tenemos un gran corazón y un gran espíritu», dijo el norcoreano Jong Tae-Se, el «Rooney de Asia», a principios de esta semana, antes de su primer entrenamiento en Sudáfrica.
El jugador, atacante del Kawasaki Frontale japonés y el único junto a An Yong-Hak en jugar en el extranjero, aseguró que su formación tiene «la mentalidad de Alemania» y que fuera de Corea del Norte se tiene un gran desconocimiento sobre el país.
«No hay duda sobre que será difícil, pero creemos que si podemos jugar nuestro fútbol, podemos ganar a cualquiera. En nuestros próximos partidos contra Brasil, Portugal y Costa de Marfil sumaremos nuestras fuerzas y ganaremos», apuntó.
Pero si hay una fecha destacada en la historia del fútbol norcoreano, esa es 1966, cuando el equipo llegó hasta los cuartos del Mundial de Inglaterra-1966, donde fue superado 5-3 por el Portugal del mítico Eusebio.
Antes, el equipo se había permitido el lujo de clasificarse en un complicado grupo D, ganando en la última fecha de la primera fase a Italia (1-0), que quedó eliminada por sorpresa.
«Crecí con las imágenes de 1966», recordó Jong Tae-Se, sin ocultar que quiere repetir la hazaña y que 2010 sea un referente para las nuevas generaciones.
El camino no es fácil, ya que tras el duelo con Brasil mañana tendrá como adversarios a los portugueses el lunes 21 y a los «Elefantes» marfileños el viernes 25.
El entrenador norcoreano Kim Jong-Hun indicó hoy que «no siempre gana el mejor», antes de enfrentar mañana al pentacampeón mundial Brasil, por el grupo G del Mundial-2010 de fútbol.
El técnico norcoreano reconoció que afrontará el partido más importante de la historia de su país, en la primera fecha del «Grupo de la muerte», que además completan Portugal y Costa de Marfil.
«Nuestros oponentes del grupo G son muy duros», afirmó el seleccionador de 53 años. «Los otros dos rivales tienen al portugués Cristiano Ronaldo y al marfileño Didier Drogba», recordó.
«Pero en fútbol, el mejor no siempre gana necesariamente. Daremos lo mejor que tenemos. Sabemos que tenemos que ganar para pasar a la siguiente fase, por lo que no importa quién esté enfrente, buscaremos los tres puntos», afirmó Kim al sitio de la FIFA.
Corea del Norte, 105 de la clasificación de la FIFA, vuelve a un Mundial tras 44 años, pero con el orgullo de saber que puede dar una sorpresa, como lo hizo en Inglaterra-1966 cuando se impuso 1-0 a Italia, alcanzando los cuartos de final.
«Nuestros rivales piensan que vamos a centrarnos en el juego defensivo porque lo hemos hecho así durante las eliminatorias. Pero nuestro juego no se trata sólo de defender, también podemos hacer un fútbol de ataque cuando lo necesitamos», apuntó el seleccionador norcoreano.