La policía de Costa Rica instaló un cordón de seguridad en torno a la casa del presidente Oscar Arias, donde se reúnen los protagonistas de la crisis hondureña, el gobernante de facto Roberto Micheletti y el destituido Manuel Zelaya.
Al menos 170 policías, incluidos 50 agentes de tránsito, fueron movilizados para custodiar la residencia de Arias y proteger a Zelaya y Micheletti, quienes recibirán igual trato protocolar y de protección en Costa Rica.
«Estamos en la vitrina del mundo y por lo tanto debemos hacer un trabajo de altura y mostrar qué es la seguridad ciudadana», dijo a la prensa el jefe de la policía, Erick Lacayo.
Calles cerradas y controles de seguridad en el vecindario incluye esta operación en los alrededores del hogar de Arias, situado en el transitado Bulevar de Rohrmoser, en el oeste de San José, zona donde se encuentran varias embajadas y residencias diplomáticas.
También fueron asignados perros adiestrados y efectivos de la Unidad de Intervención Policial (fuerzas especiales), en este país que carece de fuerzas militares desde 1948.
Esta reunión llevó a establecer un centro de prensa junto a la casa de Arias, cuya gestión mediadora fue promovida por la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton.