Convocan a la cooperación


Cooperación. Un soldado estadounidense monta guardia en Kabul, Afganistán. Estados Unidos pidió cooperación a los miembros de la OTAN para mantenerse unidos en Afganistán. (XINHUA / La Hora)

Estados Unidos tiene previsto pedir hoy a sus aliados europeos aumentar sus esfuerzos militares en Afganistán y estrechar filas ante las crecientes bajas inflingidas por los talibanes, que podrí­an minar la moral de la misión de la OTAN en ese paí­s.


Durante una reunión a puertas cerradas hoy por la tarde en Noordwijk (Holanda), los ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) deberí­an «hablar con toda sinceridad de las lagunas existentes y de sus remedios», indicó un responsable norteamericano.

De su lado, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, pedirí­a un reforzamiento en hombres y material de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), cuyos 40.000 soldados bajo mando de la OTAN se enfrentan a ataques y, cada vez más, a atentados suicidas de los talibanes. Unos 185 soldados de esa fuerza murieron en Afganistán en lo que va del año.

Un alto responsable de la OTAN estimó que tras aumentar sus efectivos en 7.000 hombres en 11 meses, la ISAF, liderada por el general norteamericano Dan McNeill, «dispone suficientemente de efectivos para llevar a cabo su misión».

Pero como viene ocurriendo desde hace un año en cada reunión de la OTAN, Estados Unidos y el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, insistirán en reforzar la misión con más helicópteros y aviones de transporte, indispensables para ciertas operaciones.

La OTAN desea además que los aliados enví­en miles de instructores adicionales para preparar al ejército afgano a reemplazar a las fuerzas internacionales, algo que no deberí­a ocurrir antes de 2011.

Pero los compromisos de los 26 paí­ses de la Alianza en otras operaciones en el mundo (Lí­bano, Kosovo, Irak y, muy pronto, Chad) vuelven difí­cil la tarea.

Otro debate que agita a la OTAN es el reparto equitativo de los riesgos.

Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá y Holanda están en primera lí­nea en el sur y este de Afganistán, donde los talibanes se muestran más activos.

Los holandeses, que tienen desde agosto de 2006 unos 1.500 soldados expuestos en la provincia de Oruzgan (sur) a los ataques mortí­feros de los talibanes, solicitaron la ayuda de sus aliados para reducir en 300 hombres su contigente.

En estas circunstancias, el debate del Parlamento holandés sobre la extensión del mandato de esos soldados más allá de agosto de 2008, fecha final de su misión, se anuncia difí­cil.

La preocupación de Estados Unidos y Gran Bretaña por una retirada eventual de algún paí­s es aún más grande porque ningún otro aliado se ha ofrecido para reemplazarlo.

El aumento del tráfico de heroí­na, de la cual Afganistán es el principal productor mundial con el 94% del total, agrava la situación, ya que a menudo los traficantes están vinculados con los talibanes a los que aportan medios de financiamiento.

Dificultades

Los ministros de Defensa de la OTAN deben discutir hoy en Holanda de los medios necesarios para intentar eliminar la amenaza de los talibanes en Afganistán, a sabiendas de que está en juego la imagen de la Alianza Atlántica.

El secretario norteamericano de Defensa, Robert Gates, adelantó este lunes que pedirá un nuevo esfuerzo a los aliados europeos y lo considerará el «tema principal» de la reunión prevista hasta el jueves en Noordwijk, en la costa holandesa.

Los repetidos ataques de los talibanes, que recurren cada vez más a los atentados suicidas, pusieron a prueba a las tropas de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), que la OTAN manda desde 2003.

Aunque se ha reforzado notablemente desde hace un año, la ISAF, compuesta por 40.000 soldados de 37 paí­ses, apenas puede contar por ahora con un ejército nacional afgano aún en gestación para asegurar la seguridad de un territorio tan vasto.

Los jefes militares de la OTAN estiman que necesitan más hombres y material para que los éxitos logrados sobre el terreno no sean efí­meros, según los diplomáticos.

Pero numerosos paí­ses tienen dificultades para responder a esas demandas, debido a sus compromisos en otras operaciones internacionales, en Irak, Lí­bano o Kosovo en particular.

Además, la opinión pública en los paí­ses más expuestos a los combates en el sur y oriente de Afganistán da señales de cansancio, sobre todo en Holanda y Canadá, donde la prolongación de la misión de sus soldados es tema de vivo debate.

En Londres y Washington, señalan a veces a paí­ses como Alemania, reticentes a mandar tropas al sur.

Los 26 ministros tendrán ocasión de discutir el jueves con su colega ruso, Anatoli Serdiukov, de los numerosos contenciosos entre la OTAN y Moscú en relación con cuestiones militares.

El proyecto de despliegue del escudo antimisiles norteamericano en Europa central, al que Moscú está radicalmente opuesto, figura en cabeza en el orden del dí­a.