Controvertida gira


Muestra. Foto de la exposición de Lucy en el Museo de Ciencia Natural en Houston, Texas. El australopiteco sale por primera vez de Etiopí­a desde su descubrimiento en 1974.

Tras 3,2 millones de años, Lucy, el esqueleto más célebre del mundo, dejó Etiopí­a y se expone en Texas (sur de Estados Unidos) en medio de una polémica entre cientí­ficos que temen que el precioso fósil resulte dañado.


Tras la exposición iniciada el viernes en el Museo de Ciencias Naturales de Houston (Texas), el esqueleto descubierto en Etiopí­a en 1974, realizará una gira por Estados Unidos que está previsto que dure seis años.

Sin embargo, museos famosos por su rigor cientí­fico, como el Smithsonian en Washington y el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York se negaron a participar en esta controvertida gira titulada «La herencia de Lucy: los tesoros ocultos de Etiopí­a».

Paleontólogos de renombre no dudaron en comparar este tipo de exposición y la gira que la seguirá con la prostitución.

A pesar de que algunos ven en ella una formidable ocasión para hablar de la evolución del hombre a los norteamericanos, muchos paleontólogos denuncian la violación del acuerdo firmado en 1998 bajo el patrocinio de la Unesco, que preconiza que los fósiles de homí­nidos no deben salir de su paí­s de origen, salvo por imperiosas razones cientí­ficas. El acuerdo recomienda asimismo el uso de réplicas para las exposiciones destinadas al gran público.

Richard Potts, director del departamento de los Orí­genes de la Humanidad en el Smithsonian, se opone categóricamente a esta exposición y afirma que los responsables del Museo Nacional de Etiopí­a también la rechazaban.

«No conozco a un solo colega etí­ope que esté a favor de la gira de Lucy», dijo a la AFP.

Los responsables del Museo de Ciencias Naturales de Houston negociaron directamente con el gobierno etí­ope, que ve en esta exposición una oportunidad para «mejorar la imagen» de su paí­s en el exterior.

El director del Museo de Houston, Joel Bartsch, se defiende de las acusaciones de mercantilismo y recuerdo que su institución no tiene fines de lucro.

El precio de la entrada para la exposición de Lucy, que está previsto que dure hasta el 20 de abril de 2008, es de 20 dólares por adulto.

Bartsch aseguró que se tomaron «todas las precauciones» para garantizar la seguridad del fósil. Recuerda que el Museo de Ciencias Naturales de Houston presenté sin el menor inconveniente en 2004-2005 la exposición «Manuscritos del Mar Muerto» con documentos únicos que, según él, eran más frágiles que Lucy.

El director del museo texano se refugia asimismo en la idea de un equipo «altamente respetado» de especialistas de homí­nidos que en un informe solicitado por el museo aseguraron que Lucy era «sólida» y «capaz de viajar sin problemas».

«Lucy volverá a Etiopí­a en las mismas condiciones que a su llegada» a Estados Unidos, prometió Bartsch.

Lucy llegó a Estados Unidos a bordo de un avión de Ethiopian Airlines a mediados de agosto.

El embajador etí­ope en Washington, Samuel Assefa, encantado con la presencia de Lucy en suelo estadounidense, afirma que «la controversia es vana».

A pesar de que Lucy no está considerada el homí­nido más antiguo descubierto hasta ahora, su esqueleto es uno de los más completos: alrededor del 40% de sus huesos está intacto.

Los cientí­ficos han establecido que este bí­pedo debió medir 1,1 m de alto y pesar unos 27 kg.

Este «australopithecus afarensis» debe su apodo al tema de los Beatles «Lucy in the sky with diamonds», que estaban escuchando los investigadores en el momento de la excavación.