El caso del matrimonio anulado en Francia porque la novia no era virgen sigue causando fuertes polémicas, llevando al presidente del grupo de diputados de la mayoría presidencial a proponer la creación de un grupo de trabajo para examinar los aspectos jurídicos y sociales de este problema.
Ayer en la tarde la ministra de Justicia de Francia, Rachida Datti, que había tomado posición a favor de la anulación legal de ese matrimonio por «la mentira» de la novia sobre su virginidad, fue abucheada en la Asamblea por los diputados de izquierda.
Tras reiterar su negativa a condenar esta decisión de justicia, bastante criticada por toda la clase política francesa y numerosas asociaciones, la ministra pidió el lunes a la fiscalía presentar un recurso de apelación ante el tribunal de Lille (norte de Francia) que anuló el matrimonio.
Rachida Dati, interrogada por los diputados, defendió su posición inicial, declarando que pensaba «en esta muchacha concernida por el juicio. Es un tema muy grave que concierne su vida, su libertad, su intimidad».
«Esta decisión de justicia ha protegido a esta muchacha», afirmó la ministra, lo que desató una ruidosa propuesta por parte de los diputados de izquierda.
La ministra reaccionó vivamente denunciando «el fracaso» de la política de integración de los extranjeros a la sociedad francesa por parte de los socialistas cuando estaban en el poder, lo que causó un más fuerte abucheo por parte de los diputados de izquierda.
Jean-Franí§ois Copé, presidente del grupo parlamentario de la Unión por un Movimiento Popular (UMP-derecha), el partido del presidente francés Nicolas Sarkozy, defendió hoy a la ministra de Justicia y propuso la creación de un grupo de trabajo para examinar los aspectos jurídicos y sociales de este polémico caso.
«Más allá de la ebullición mediática del momento» sobre este asunto, dijo, «propongo la creación de un grupo de diputados de derecha y de izquierda que se reúna para tratar este asunto. Es una cuestión de nuestra sociedad que jamás ha sido abordada hasta ahora. El hecho de que los diputados puedan hacerlo de una manera desapasionada en el marco de un grupo de trabajo sería quizás una buena idea», declaró Copé.
De su lado el presidente francés Nicolas Sarkozy aportó hoy su apoyo a la ministra de Justicia, víctima en su opinión de una «campaña de linchamiento», según un miembro del gobierno.
«El presidente dijo cosas muy claras concernientes a Rachida Dati, quien es víctima aparentemente de un comienzo de campaña de linchamiento que carece de sentido y no se justifica», declaró el secretario de Estado de Ultramar, Yves Jego, a la prensa a la salida del Consejo de ministros.