Según lo establece un acuerdo ministerial, publicado hoy en el Diario Oficial, a partir de este dí­a los reos cuya vida corren riesgo pueden ser trasladados a un espacio ubicado en una base militar. Entidades pro Derechos Humanos repudian esto, mientras que Gobernación asegura que con ello se cumple un requerimiento de la CICIG.

Con el acuerdo 126-2010 se da vida a un convenio de cooperación interinstitucional entre los Ministerios de Gobernación y Defensa Nacional, el que, a decir de Nery Morales, vocero de la cartera del interior, cumple un requerimiento realizado por la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala CICIG sobre la apertura de una cárcel de máxima seguridad.

Además, se indica que serán trasladados a ese lugar los reclusos que sean determinados por un juez, luego de presentarse una solicitud por parte de la Fiscalí­a Especial de la CICIG.

MILITARIZACIí“N

Al momento de conocer la entrada en vigencia del convenio, organizaciones que velan por los Derechos Humanos, Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado, (ODHAG), Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial de Guatemala, (ECAP) y el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales, (ICCPG), se manifestaron en contra.

Acciones penales podrí­an realizarse de parte de estas entidades, pues señalan de inconstitucional la utilización de una base militar y que esto harí­a que el Ejército tome el control de la cárcel, además de violar los derechos de los reos al no permitir las visitas de toda í­ndole.

«Con esto el Sistema Penitenciario, (SP), enví­a un mensaje que dice: no tengo capacidad para resguardar a los reos», aseguró Oswaldo Samayoa, del ICCPG.

Sin embargo, Morales indica que el espacio que brinde la base militar será utilizado de manera autónoma e independiente por el SP. Además se garantiza en el convenio que el Ministerio de la Defensa garantizará el acceso a los abogados y familiares de los privados de libertad, así­ como a miembros del Ministerio Público, PDH y otros organismos de control judicial del Estado.

SEGURIDAD

La apertura de una cárcel de máxima seguridad, sugerida por la CICIG, no vio la luz a pesar de inaugurarse la que se creí­a cumplirí­a esa función; Fraijanes II.

Analistas indican que luego del traslado de reos peligrosos o en riesgo a esta prisión, los í­ndices de criminalidad disminuyeron, sin embargo, luego de que varios de los reclusos interpusieran recursos para ser trasladados nuevamente, y luego del motí­n que se realizara en ese edificio, este í­ndice se vio incrementado nuevamente.