El sector privado de Guatemala se opone a la reforma fiscal que propone el gobierno, afirmando que antes debería producirse una reactivación económica que ayude a mejorar los ingresos de los guatemaltecos.
«Si no hay reactivación económica, cualquier reforma fiscal está condenada a fracasar», sostiene el influyente Comité Coordinador de Asociaciones Industriales, Comerciales y Financieras (Cacif), por medio de un comunicado.
En el transcurso de la semana el Ejecutivo tiene previsto entregar al Congreso la iniciativa de ley que prevé reformas en los mecanismos de tributación y recaudación con el fin de elevar la carga tributaria a 13,2% del Producto Interno Bruto (PIB), frente a 11,5% actual.
La iniciativa no prevé nuevos impuestos, sino modificaciones en las tasas y retenciones, con el fin de ampliar la base tributaria actual.
«Se requiere que los guatemaltecos nos unamos en torno a una propuesta de reactivación económica que ayude a la mejora de los ingresos de los guatemaltecos y, en consecuencia, a la mejora de la situación fiscal del país», destaca el Cacif.
Las observaciones del sector privado guatemalteco se sustentan en la crisis económica que afecta al país por el encarecimiento de los precios del petróleo y de los alimentos.
Para el Cacif, toda reforma fiscal debe disponer de tres componentes básicos: mecanismos para asegurar la transparencia del gobierno; propuestas para mejorar la calidad del gasto; una priorización para gastar en aquéllo que es verdaderamente necesario y que corresponde propiamente al gobierno.
Además, el sector privado manifiesta su preocupación ante el hecho que la propuesta del Ejecutivo entraría en vigor a partir de 2009, pese a que para entonces no se prevé el final de la crisis.
Por su parte, el presidente ílvaro Colom explicó que el objetivo de la propuesta gubernamental es precisamente cumplir con lo que el sector privado reclama: «reglas claras, que no se vuelva a cambiar el paquete impositivo y mejorar la recaudación».
El mandatario se pronosticó que la iniciativa superará fácilmente el trámite del Congreso, ya que en su opinión, el Ejecutivo mantiene una muy buena relación con todos los bloques parlamentarios.
«De hecho es un tema que ha unificado al Congreso en lugar de dividirlo. Honestamente yo no veo mayor problema para su aprobación», sentenció.