El gobierno de un estado alemán considera emprender medidas legales para evitar que una editorial británica publique extractos de la memoria de Adolfo Hitler «Mi lucha» en Alemania, dijeron ayer autoridades.
El ministerio de Finanzas del estado alemán de Bavaria dijo que la editorial Peter McGee’s planea reproducir tres pasajes de 16 páginas de «Mi lucha» con comentarios de especializas a partir de la próxima semana, pero que esto podría violar los derechos de reproducción del libro, que le pertenecen al Estado.
El Ministerio dijo en un comunicado que los segmentos son demasiado largos para ser considerados extractos que no entrarían bajo la ley del derecho de autor.
McGee dijo en una entrevista telefónica desde Londres que su abogado le ha dicho lo contrario y que planea continuar con la publicación de los pasajes como un anexo de su revista semanal «Zeitungszeugen». La revista reproduce diarios históricos de la época de los nazis comentados por especialistas.
«No nos sorprende que hayan tenido esa reacción desde Munich pero nos cuesta trabajo entender por qué lo dicen si no han visto el producto», dijo McGee, director general de la editorial Albertas Limited.
«No vamos a publicar ‘Mi lucha’, vamos a publicar algunos extractos de ‘Mi lucha’ con algunos comentarios críticos», agregó.
El controvertido libro de Hitler no está prohibido en Alemania, como se suele creer, pero Bavaria ha usado su protestad sobre los derechos de reproducción para evitar su publicación hasta ahora.
Hitler escribió «Mi lucha después de que lo encarcelaron en Bavaria tras su fallido levantamiento revolucionario conocido como Beer Hall Putsch de 1923. El libro presenta su ideología y es abiertamente antisemita. Tras la Segunda Guerra Mundial los países Aliados entregaron los derechos de reproducción de «Mi lucha» al gobierno del estado de Bavaria.
Los derechos que posee el estado expiran en 2015 — 70 años tras la muerte de Hitler.
Mientras tanto, McGee dijo que es importante que un público mayor tenga acceso al texto de una manera crítica.
La postura es apoyada por el Consejo Central de Judíos de Alemania, cuyo presidente Dieter Graumann ha dicho que el libro se puede conseguir fácilmente en internet y que los extractos podrían ayudar a «desmistificarlo».
Sin embargo la Unión Americana de Sobrevivientes del Holocausto y sus Descendientes instó el martes Bavaria a seguir evitando su publicación en Alemania y calificó la idea de «comercialismo grosero» y «una ofensa moral a la memoria de las víctimas de los nazis».