Influyentes dirigentes religiosos y responsables científicos unieron sus fuerzas ayer en Estados Unidos para movilizar a la opinión pública en favor de acciones urgentes para combatir el calentamiento global que amenaza al planeta.
Minimizando la guerra entre creacionistas y darwinistas, un grupo de importantes científicos estadounidenses, entre ellos el premio Nobel Eric Chivian y el principal climatólogo de la NASA James Hansen, se unieron a dirigentes del movimiento evangélico para lanzar una iniciativa sin precedentes.
Esta coalición de 28 responsables de la comunidad científica y de la iglesia evangélica, que reivindica más de 30 millones de fieles en Estados Unidos, realizó una declaración por una «acción urgente» contra las actividades humanas que afectan el futuro del planeta y de la Humanidad.
El texto, presentado en conferencia de prensa, fue enviado al presidente estadounidense George W. Bush, a la nueva líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y a otros responsables políticos y de asociaciones científicas y religiosas.
«Los responsables de todos los sectores de actividades de nuestro país -religioso, científico, económico, político y educativo- deben trabajar juntos sin espera para cambiar fundamentalmente los valores, el modo de vida y las políticas para responder al agravamiento de los problemas (medioambientales) antes de que sea demasiado tarde», sostiene el texto.
«El medio ambiente no es republicano, demócrata, progresista o conservador, religioso o laico, todos respiramos el mismo aire y tomamos la misma agua», declaró Eric Chivian, ganador del premio Nobel y director del centro de estudios de la salud y el medio ambiente en la Universidad de Harvard (Massachusetts, noreste).
«Los grandes científicos son personas dotadas de mucha imaginación como las personas de gran fe, y nos atrevemos a imaginar un mundo en el que la ciencia y la religión cooperen, minimicen sus diferencias sobre la manera en la que el mundo fue creado, y trabajen juntos para revertir la degradación del medio ambiente», subrayó el reverendo Richard Cizik, responsable de la National Association of Evangelicals (NAE).
«Si la degradación del medio ambiente debido a las actividades humanas continúa al ritmo actual, la mitad de las especies animales y vegetales habrá desaparecido o se encontrará en peligro de extinción de aquí a fin de siglo», destacó Edward Wilson, profesor jubilado de la Universidad de Harvard y laureado con el premio Pulitzer.
Uno de los principales objetivos de esta asociación es avanzar en un diálogo en el ámbito público e influir en la política estadounidense, agregó.
Tradicionalmente, los evangélicos seguían posturas sociales cercanas a los republicanos (en el poder), pero con su programa de protección del medio ambiente y la lucha contra la pobreza se han ido acercando a los demócratas.