Continúan los tiroteos en Lí­bano


Situación. La violencia no para en el campo de refugiados palestinos en Lí­bano.

Los tiroteos entre el ejército libanés y los islamistas del Fatah al Islam atrincherados en un campo de refugiados palestinos del norte de Lí­bano continuaban este miércoles, tras un nuevo brote de violencia nocturna.


Los bombardeos del ejército sobre las posiciones del Fatah al Islam se reanudaron durante la noche del martes, a lo que los islamistas replicaron con nuevos disparos.

Las réplicas de los islamistas parecen sin embargo debilitarse desde hace algunos dí­as y varios de ellos se entregaron al movimiento palestino Fatah.

Estos enfrentamientos estallaron el 20 de mayo entre el grupúsculo que habí­a tomado posición desde fines de 2006 en el campamento y el ejército, apostado en los alrededores, provocando la peor oleada de violencia desde fines de la guerra civil en Lí­bano (1990).

En este contexto de tensión, este miércoles se impidió un atentado en la ciudad marí­tima de Tiro, situada en el sur del paí­s en una región controlada por los movimientos chiitas Hezbolá y Amal.

Artificieros desactivaron una bomba de tiempo colocada en una carretera, a la entrada de la ciudad, que conduce a playas bastante frecuentadas.

Desde el 20 de mayo, cuatro atentados con explosivos afectaron a Beirut y sus alrededores.

En Nahr al Bared, «los terroristas dispararon ráfagas de armas ligeras el miércoles en la mañana contra posiciones del ejército», declaró a la AFP un portavoz del ejército.

«Estos disparos son la consecuencia de los bombardeos nocturnos del ejército sobre las posiciones del Fatah al Islam, que abrió fuego con su ametralladora pesada contra nuestros soldados desplegados en torno al campamento», añadió.

El jefe del Fatah en Lí­bano, Sultán Abul Aynain, habí­a anunciado el martes que tres combatientes del Fatah al Islam se habí­an rendido al Fatah.

«Otros 18 se retiraron de la batalla y nos pidieron garantí­as para un juicio equitativo antes de rendirse», añadió.

Según él, sólo 75 miembros del grupo siguen combatiendo en Nahr al Bared, donde los combates causaron 104 muertos desde el 20 de mayo.

El Fatah, principal formación palestina encargada del control de los campamentos de refugiados en Lí­bano, apoya al ejército que reclama la rendición de los islamistas, acusados de lazos con los servicios de inteligencia sirios.

Se calcula que al comienzo de los combates el Fatah al Islam contaba con 250 combatientes de diferentes nacionalidades árabes.

Las autoridades libanesas, que entablaron demandas judiciales contra unos 20 islamistas detenidos, acusan al Fatah al Islam de haber tomado la iniciativa de ataques contra el ejército libanés al matar el 20 de mayo a 27 soldados cuando dormí­an en sus posiciones en torno a Nahr al Bared y sus alrededores.

De otra parte una fuerza de seguridad palestina se desplegó en el campamento de refugiados de Ain Helue (sur de Lí­bano) con el objetivo de impedir que se reanuden los enfrentamientos que estallaron allí­ el domingo entre los islamistas del grupúsculo Jund al Cham y soldados libaneses, con saldo de cuatro muertos.

104 personas han muerto en Lí­bano desde que inició el conflicto el pasado 20 de mayo.