Continúan las hipótesis


Hipótesis. Simulación por computadora del supuesto choque de asteroides que habrí­a provocado la desaparición de los dinosaurios.

La extinción de los dinosaurios, hace 65 millones de años, habrí­a sido provocada por el choque de dos rocas gigantescas ocurrido 100 millones de años antes en el cinturón de asteroides, revela un estudio publicado por la revista cientí­fica Nature.


La colisión de los dos bloques de varias decenas de kilómetros de diámetro cada uno ?explica el equipo de cientí­ficos checo-estadounidenses? habrí­a eyectado numerosos fragmentos, de los cuales uno se habrí­a estrellado en la Tierra hace 65 millones de años, provocando el brusco cambio climático que tuvo como una de sus consecuencias la desaparición de los dinosaurios.

Esta extinción, ocurrida entre los periodos Cretáceo y Terciario, es en general atribuida a la caí­da de un trozo de cometa o de un meteorito, de unos 10 km de diámetro, en lo que hoy se conoce como el cráter de Chicxulub -de 180 km de diámetro-, en el norte de la Pení­nsula de Yucatán, en México.

Otros fragmentos surgidos del choque de los asteroides se habrí­an estrellado en la Luna, Venus y Marte, indica el equipo compuesto por William Bottke, David Vokrouhlicky y David Nesvorny, del Instituto de Investigaciones del Sudoeste, en Colorado (Estados Unidos), y de la Universidad Charles, en Praga.

El equipo preparó una simulación con la ayuda de ordenadores para explicar estas colisiones y ha estudiado en particular el asteroide llamado Baptistina, que comparte la misma órbita con un grupo de rocas más pequeñas.

Los cientí­ficos han determinado que esos diferentes elementos provienen de un mismo asteroide gigante, que habrí­a tenido unos 170 km de diámetro.

Este cuerpo habrí­a sido chocado, hace unos 160 millones de años, por otro bloque de roca de unos 60 km de diámetro, lo que eyectó al espacio numerosos fragmentos, entre ellos unos 300 que medí­an más de 10 km de diámetro.

Uno de estos últimos, hace 65 millones de años, se habrí­a estrellado en la Tierra, formando el enorme cráter de Chicxulub y levantado nubes de polvo que ocultaron el sol y provocaron un invierno prolongado que fue fatal para especies como la de los dinosaurios.

Los investigadores han constatado que entre los sedimentos recogidos en este cráter figuran restos de chondrita carbónica, un mineral que únicamente se halla en ciertos meteoritos.

Por lo que han concluido que el cráter no fue formado por la caí­da de un cometa sino por la de un asteroide, estimando que hay más de 90% de posibilidades de que éste proceda de la familia Baptistina.

Según el equipo, también hay un 70% de posibilidades de que un asteroide de 4 km de diámetro de la misma familia se haya estrellado en la Luna, hace 108 millones de años, formando el cráter de 85 km de diámetro denominado Tycho.

El auge de ese bombardeo de asteroides se produjo probablemente hace 100 millones de años, pero aún no ha terminado, advierten los cientí­ficos: «nuestras simulaciones nos llevan a pensar que alrededor de 20% de los asteroides situados actualmente en las cercaní­as de la Tierra pertenecen a la familia Baptistina».