La última ola de nombramientos políticos en puestos clave en China refuerza al presidente Hu Jintao, quien ya prepara su sucesión en el liderazgo de un Partido Comunista (PC) decidido a mantenerse en el poder.
El proceso de renovación de los dirigentes de las provincias está en marcha desde hace varios meses, ante la perspectiva del XVII Congreso del PC chino a fines de año, pero los últimos días fueron muy agitados.
El nombramiento que más se destacó fue el de un nuevo secretario del PC en Shanghai, la capital económica y financiera del país.
Xi Jinping, de 53 años, la estrella en ascenso del partido, asume la dirección de la ciudad más habitada de China (17 millones de habitantes), afectada por un escándalo de corrupción que provocó la caída del anterior jefe.
Otras provincias, como Zhejiang, Shandong (este), Quinghai, Shaanxi (noroeste), y la gran ciudad portuaria de Tianjin (norte), cambiaron de dirigentes recientemente.
El mandato de Hu Jintao, de 65 años, será prorrogado otros cinco años en la dirección del PC, y por lo tanto, del país. Este congreso dará también un segundo mandato de jefe del gobierno a Wen Jiabao, aunque oficialmente esto no será efectivo hasta la sesión parlamentaria de marzo de 2008.
Para Hu, quien accedió al cargo más alto en 2002, después de haber esperado durante diez años en el comité permanente del buró político (la dirección suprema), este congreso será la ocasión de mostrar que tiene las manos libres para dirigir al país y preparar el relevo en 2012, señalan los observadores.
Hace cinco años tuvo que transigir con su predecesor, Jiang Zemin, quien todavía tenía suficiente influencia para colocar a varios de sus allegados alrededor de Hu.
«Esta vez, Hu elige a sus hombres y los recientes cambios en el interior confirman que no encuentra oposición alguna», afirmó un cuadro del PC que solicitó el anonimato.
«El próximo congreso será el de la entronización de la quinta generación de dirigentes chinos, los nacidos después de 1950», indicó por su parte Cheng Li, un especialista en política china del Hamilton College de Nueva York.
Hu Jintao, quien con Wen Jiabao se había fijado como objetivo número uno hacer funcionar correctamente la maquinaria económica al tiempo que hacía frente por fin a los problemas sociales, necesita sangre joven.
«La nueva generación está más volcada hacia lo internacional, la economía y la gestión que la anterior (…), este perfil tendrá un impacto importante en la trayectoria política y económica de China», agregó Cheng Li.
Ya circulan varios nombres, como los de Li Keqiang y Li Yuanchao, secretarios del PC en las provincias de Liaoning (noreste) y Jiangsu (este) para entrar al primer círculo del poder a fines de este año.
Los dos pasaron por la Liga de la Juventud Comunista, la base política de Hu Jintao. Y como Xi Jinping en Shangai, tienen unos 50 años.