El gol que el domingo dio el triunfo al Atlético Madrid sobre el Villarreal (0-1) seguía alimentando este martes la polémica sobre el juego limpio, porque los amarillos lamentan que no se detuviera el juego ante la caída en el área del argentino-mexicano Guille Franco.
El domingo, cuando promediaba la primera parte del partido, el argentino Sergio ’Kun’ Agí¼ero lanzó un centro que rechazó el guardameta uruguayo del Villarreal, Vieira, y que aprovechó el brasileño Eller para marcar; mientras estaba tendido en el suelo, lesionado, Guille Franco.
El Villarreal que entrena el chileno Manuel Pellegrini está indignado por el gol logrado por el brasileño Eller con Franco lesionado, por las burlas de algunos jugadores rojiblancos al terminar el partido, y por la actuación del árbitro.
Tras proponer un «castigo a los teatreros», el presidente del Atlético Madrid defendió este martes en el diario Marca a sus jugadores: «hablé con el ’Kun’ tras el partido y me dijo que no vio al rival en el suelo. Le creo. El árbitro tampoco creyó conveniente parar el juego», afirmó Enrique Cerezo.
Se trata de la segunda polémica en la que se encuentra involucrado el argentino, ya que en la primera parte de la temporada marcó visiblemente un gol con la mano contra el Recreativo Huelva, que el árbitro no sancionó.
El nuevo debate arrancó inmediatamente después de marcado el gol, y 48 horas después, la polémica sigue viva y coleando.
El diario valenciano Las Provincias llegó a preguntarse si hay que decirle adiós a la «ética» en el fútbol.
«El Villarreal se despidió de la UEFA ante un Atlético Madrid que exprimió todos los recursos para llevarse los tres puntos de El Madrigal, amparado por un arbitraje horrendo de Muñiz Fernández… Adiós a Europa ¿y a la ética en el fútbol?», escribió el diario.
En los numerosos programas radiofónicos dedicados al fútbol, el mayor interrogante era si en el caso de una lesión, debe ser el árbitro quien detenga el juego o debe seguir siendo una decisión de los jugadores.
El Comité Técnico de Arbitros (CTA) de la Federación Española de fútbol se apresuró a emitir el lunes una nota pública en la que dejaba claro que son los colegiados los que tienen que tomar la decisión.
«El árbitro interrumpirá el juego si juzga que algún jugador ha sufrido una lesión grave y se encargará de que sea transportado fuera del terreno de juego», dice el artículo cinco del CTA, según el comunicado.
«No es de recibo que un jugador dé tres vueltas de campana y al instante esté jugando de nuevo. Creo que en una situación así habría que dejarle unos 15 minutos fuera del campo o que el árbitro no lo dude y lo amoneste cuando haya pruebas de que ha simulado», afirmó por su parte el presidente atlético, Enrique Cerezo, en su entrevista al diario deportivo Marca.