La polémica que ha causado la aprobación de urgencia nacional en el pleno del Congreso de la República del Decreto Legislativo 72-2007, mediante el cual los diputados salientes pretendían recibir prestaciones por los años que ocuparon sus respectivas curules, continúa generando una serie de reacciones de distintos sectores de la sociedad.
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A este respecto la diputada reelecta de Encuentro por Guatemala, Nineth Montenegro, expresó que, la amnesia temporal que padecen los diputados señalados de fraguar esta acción, al tratar de modificar a su favor la Ley Orgánica del Legislativo, pone en tela de duda el trabajo que la mayoría de parlamentarios hemos realizado durante los cuatro años que están por concluir.
«Yo retomaría las palabras del diputado Jorge Luis Ortega Torres que claramente dijo que él no estaba solo en esa propuesta y luego de cabildear, 108 congresistas lo habían acompañado en esta decisión, pues no creo que él por sí mismo haya podido hacer una cosa así», manifestó la parlamentaria.
Montenegro, que en 2003 presentó una acción de inconstitucionalidad al conocer que los diputados salientes pretendían ser indemnizados, la cual prosperó, considera que «el diputado que se quedó al final de la reunión del martes anterior, es porque voluntariamente estaba apoyando ese tipo de cosas a sabiendas de las nefastas consecuencias que esto tendría para la imagen del Congreso y para nosotros que lamentablemente somos ajenos a esto, pero siempre nos empañan, nos generalizan y salpican».
El Congreso resuelve sus problemas
Consultado en torno a la decisión de la junta directiva y jefes de bloque de dar marcha atrás a la intención de los diputados salientes de obtener indemnización, el diputado reelecto por el departamento del Petén, Manuel Barquín de la Gran Alianza Nacional (Gana), expresó que «los problemas del Congreso se resuelven internamente, por cuanto sus integrantes cuentan con la capacidad de hacerlo».
Agregó el diputado Barquín que «esto demuestra que se pueden establecer acuerdos y que los errores que como humanos cometemos en nuestra función como diputados se pueden resolver internamente sin la necesidad de acudir a otros órganos o entidades del Estado y del sistema judicial».
La diputada Conchita Mazaeriegos Tobías que junto a los congresistas Rafael Barrios y Carlos Solórzano fuera separada de la bancada Patriota por participar en la sesión que se aprobó la indemnización, dice haber sido chivo expiatorio de la referida agrupación política.
Consultada por la vía telefónica, Mazariegos expresó que otro diputado de su bancada le informó que el secretario general Otto Pérez Molina les autorizaba continuar en la sesión, y aunque dijo desconocer lo que estaba por discutirse, le pidieron «quedarse y con ello demostrar su apoyo a otros parlamentarios».
«Yo no pretendo, bajo ningún punto de vista, regresar a ese partido, olvídese, con esa injusticia y arbitrariedad que se cometió en contra nuestra, estaríamos locos para pretender algo así», respondió al ser consultada en relación a una posible reunión con el comité ejecutivo del Partido Patriota.
La diputada Mazariegos Tobías expresó «yo pienso que a nosotros nos agarraron de chivos expiatorios para dar lecciones, para hacerle entender a la población que la mano dura empieza por casa, pero aunque empiece por casa, tiene que ser mano dura justa, ecuánime y equitativa, no arbitraria y abusiva», finalizó la diputada, a la vez de solicitar revisar los videos de la sesión para constatar que no votaron por esa iniciativa.