Continúa la «historia de éxito» del tequila


El tequila se ha convertido en una bebida popular en todo el mundo; su alto costo la acerca más a los artí­culos de lujo.

En 15 años, el tequila dejó de ser una «bebida de albañil» en México para ponerse de moda en todo el mundo y su consumo registra tal aumento que ya forma parte de la estrategia de grandes corporaciones internacionales.


La producción de tequila alcanzó los 285 millones de litros en 2007, un 17% más que en 2006, explica Ramón González Figueroa, director general del Consejo Regulador del Tequila (CRT) con sede en Guadalajara (oeste), capital del estado de Jalisco, donde se produce esta bebida que cuenta con denominación de origen.

«El tequila es una pequeña categorí­a, representa dos veces el volumen de coñac, pero es de fuerte crecimiento y de gran valor agregado», dice Olivier Fages, director internacional de la casa Pedro Domecq, propiedad del grupo francés Pernod Ricard.

Esta corporación gala, número dos mundial de las bebidas alcohólicas, se aventuró a entrar en los terrenos del tequila en 1999, cuyo mercado internacional es de unos 2 mil millones de euros.

«El progreso anual (del tequila producido por Pernod-Ricard) es de 25% en volumen y de 30% en valor, aunque ello representa apenas poco más del 1% de los ingresos internacionales del grupo», indica Olivier Fages.

En Arandas, la destilerí­a Colonia de Jalisco trabaja a todo vapor para producir de 800 mil a 900 mil cajas por año y según su director, Jesús Hernández, la capacidad de producción será aumentada en breve para responder a la demanda.

Según el CRT, desde 1994 se han creado 133 empresas productoras de tequila y el número de marcas ha alcanzado la cifra récord de 774.

Los ejes de esta industria que busca llegar a los mercados no tradicionales son diversificación, control de calidad y una moderna y lujosa presentación.

La categorí­a más cara y exclusiva, la de 100% agave, es la que registró el mayor volumen de crecimiento en 2007, un 26,3%.

Rusia, donde el tequila ha echado raí­ces pese a ser la tierra del vodka, es el primer mercado de Pernod Ricard en materia de tequila. «Rusia se ha convertido en el tercer mercado de venta de tequila, después de Estados Unidos y México», subraya Olivier Fages.

El grupo francés también busca llegar al mercado estadounidense de alto vuelo con un tequila producido de manera artesanal, «El Tezón», cuyo costo alcanza los 50 dólares la botella.

Todo indica que la «historia de éxito» del tequila continuará y González Figuero estima que se mantendrá la tasa de crecimiento anual de 5%, que sin embargo considera «conservadora» ya que incluso en México el consumo de esta bebida aumentó nuevamente en 2007.

Ignacio y Enrique, dos propietarios de campos de agave, sin embargo, echan pestes porque consideran que todos han sacado provecho del gran auge del tequila (la industria y el Estado que cobra 70% en impuestos), excepto los campesinos debido a que la oferta, que supera a la demanda, obliga a bajar los precios a los productores.

La situación es tal que Ignacio y Enrique afirman que ya no quieren cultivar agave, sino maí­z porque es más rentable, sobre todo porque se necesitan de unos ocho años para que esta planta madure.

El peligro de una baja en la producción del agave es latente, posiblemente en los dos o tres próximos años, si bien González Figueroa asegura que las destilerí­as tienen reservas de tequila para dos años.