Continúa la crisis polí­tica en Bolivia


Un grupo de paí­ses amigos, conformado por Brasil, Argentina y Colombia, confí­a en encaminar un diálogo entre el oficialismo y la oposición y así­ desactivar la crisis polí­tica en Bolivia, pero hasta ahora sólo ha encontrado buenos deseos sin resultados concretos.


«Sé que la situación es difí­cil pero algo que puedo decir, pese a, digamos, las dificultades, es que hay el deseo de las partes de ir al diálogo», afirmó el canciller brasileño, Celso Amorim, quien cabildea desde el sábado con los actores de la polí­tica boliviana.

Amorim tuvo un encuentro ayer con su colega de Argentina, Jorge Taiana, y el vicecanciller de Colombia, Camilo Reyes, quienes también llegaron a La Paz el fin de semana en una misión exploratoria.

Las gestiones trinacionales, paralelas a las que realiza la Iglesia Católica y a las que efectuó la semana pasada la Organización de Estados Americanos (OEA), buscan limar las ásperas diferencias entre el régimen del presidente aymara Evo Morales y la oposición, sobre la nueva Constitución de corte indí­gena y los gobiernos autónomos que labran seis de las nueve regiones del paí­s.

Los facilitadores del diálogo han efectuado reuniones con el presidente Evo Morales, con el canciller David Choquehuanca, con el poderoso prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, autoridades electorales y dirigentes de la agrupación de derecha Podemos, la principal fuerza de oposición.

Sin embargo, los oficios sólo han logrado deseos de concertación en un campo sembrado de desconfianzas mutuas y que bloquean los acercamientos, según reconoció la semana pasada el cardenal Julio Terrazas, la principal autoridad católica de Bolivia.

La rica región de Santa Cruz (este), bastión de la oposición, ha fijado para el próximo 4 de mayo su referendo para aprobar su estatuto autonómico, acto que será secundado entre ese mes y junio por los departamentos de Pando (norte), Beni (noreste), Tarija (sur) y Chuquisaca (sureste), aunque la última parece privilegiar la elección de su prefecto el 29 de junio.

El vicepresidente Alvaro Garcí­a llamó a los movimientos indí­genas y sindicales prooficialistas a detener los afanes autonomistas, a los que considera secesionistas, y a movilizarse «allá donde los convoque el presidente Evo Morales» y acotó que no se debe tener miedo a hacer frente a la «derecha».

El lí­der del comité civil-empresarial de Santa Cruz y rico agroindustrial aceitero, Branko Marinkovic, afirmó hoy que «nada detendrá» el plebiscito de su región y anunció que luego del proceso se procederá a la elección del gobernador y de los miembros de una Asamblea Legislativa regional.

«Tendremos una elección más, para elegir a nuestro gobernador o prefecto, no importa el nombre, y a los consejeros departamentales que serán miembros de nuestra Asamblea», acotó el lí­der civil, quien dijo que no acatarán un fallo de los tribunales electorales que declararon ilegal el referendo.

Para hoy por la noche también se espera los resultados de una crucial reunión que organiza la Iglesia Católica con los nueve prefectos bolivianos, seis de ellos opositores y firmemente encaminados a proclamar los gobiernos autónomos, como una respuesta a la Carta Magna del oficialismo.

El presidente Morales dijo en las últimas horas que «nosotros saludamos las gestiones de la Iglesia de invitar a los prefectos y esperamos que tengan buenos resultados».

La falta de resultados concretos sobre los buenos oficios del grupo de paí­ses amigos, Iglesia Católica y la OEA han generado alarma, principalmente en Santa Cruz, donde canales y radios de televisión han informado sobre el supuesto incremento de militares y policí­as, mientras el gobierno ha descartado decretar un estado de sitio.