El juicio por los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid se reanudó hoy con la continuación del interrogatorio al marroquí Jamal Zougam, uno de los presuntos autores materiales de los ataques contra cuatro trenes suburbanos madrileños que causaron 191 muertos.
La sesión se reanudó sobre las 10H15 locales (09H15 GMT) en el anexo «bunkerizado» de la Audiencia Nacional, principal instancia penal, situado a la entrada del parque de la Casa de Campo, en el oeste de Madrid.
«Es imposible que yo haya estado ahí. Yo estaba durmiendo en mi casa», había afirmado en castellano Zougam, el viernes, a las preguntas de la fiscalía, antes de decir que estaba cansado, por lo que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, decidió suspender la sesión hasta el lunes.
Sin embargo, el lunes, Zougam, vestido con pantalones oscuros y jersey blanco con franjas rojas, negras y verdes, decidió mantenerse en silencio y no responde a las preguntas de la acusación y sólo a las de la defensa.
Zougam fue identificado por testigos oculares y contra quien la fiscalía reclama 38.654 años de cárcel, pero su ADN no fue hallado ni en los trenes ni en otros escenarios de los ataques.
Tras este marroquí, está previsto que declaren otros dos presuntos autores materiales de los atentados, el marroquí Abdelmajid Bouchar y el sirio Basel Ghayloun.
Bouchar, detenido en Serbia en junio de 2005, logró huir del cerco policial al piso de Leganés, cerca de Madrid, en el que el 3 de abril de 2004 se inmolaron con explosivos siete presuntos autores de la peor masacre terrorista de la historia de España y sus huellas digitales han aparecido en una casucha de la localidad de Morata de Tajuña, cercana a Madrid, donde se frabricaron las bombas.
Ghayloun, por su parte, sería amigo de Rabei Ousmane Sayed Ahmed, alias «Mohamed el Egipcio», uno de los presuntos cerebros de los atentados y habría sido reconocido por algunos pasajeros de los trenes atacados.
El tribunal que juzga los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 en Madrid ha solicitado al gobierno la desclasificación de un informe de inteligencia que supuestamente muestra una relación entre miembros de ETA y uno de los implicados en los ataques de Madrid.
El tribunal, presidido por el juez Javier Gómez Bermúdez, decidió hacer esta petición a instancias del abogado Antonio Alberca Pérez, defensor del marroquí Rafa Zouhier, informaron fuentes judiciales.
«Interésese del Gobierno el alzamiento de la clasificación como secreto del informe solicitado» sobre la entrevista que mantuvieron entre el español José Emilio Suárez Trashorras, supuesto suministrador de los explosivos que estallaron en los ataques causando 191 muertos, y un teniente coronel de los servicios de inteligencia españoles, dice la providencia librada por el tribunal.
Según el diario El Mundo, Trashorras habría asegurado a su interlocutor que uno de los presuntos autores de la masacre, Jamal Ahmidan, alias «el Chino» conocía a dos miembros de la organización independentista vasca armada ETA.