Continúa contencioso sino-japonés a pesar de liberación de tripulantes


Japón puso en libertad hoy a los 14 tripulantes de un barco pesquero chino capturado la semana pasada, pero mantuvo detenido a su capitán, pese a las protestas de China, donde este litigio ha encendido la pasión nacionalista.


Este incidente diplomático está centrado en una cadena de islotes en el Mar de China Oriental en cuya zona Japón afirma que el barco chino estaba pescando ilegalmente la semana pasada, y cuando recibió la orden de partir embistió a dos patrulleros de los guardacostas nipones durante una persecución.

Desde que Japón arrestó al capitán el miércoles, China reaccionó enérgicamente, convocando al embajador nipón en cuatro oportunidades.

El lunes China volvió a exigir que Japón libere inmediatamente al capitán del pesquero, Zhan Qixiong, de 41 años, afirmando que habí­a sido detenido ilegalmente.

«Todo el pueblo de China (…) condena el comportamiento ilegal japonés con una sola voz y encarna plenamente la voluntad incondicional y la determinación del gobierno y del pueblo chinos de defender la soberaní­a nacional y la integridad territorial», declaró la portavoz de la cancillerí­a china, Jiang Yu.

Estos islotes deshabitados donde tuvo lugar el incidente –llamados Senkaku en japonés y Diaoyu en chino–, reivindicados por ambos paí­ses, se encuentran en una zona donde aparentemente existen grandes depósitos de energí­a en el suelo marino, y a menudo han sido el foco de tensiones regionales.

El último incidente tuvo lugar mientras Japón manifestaba su preocupación por el fortalecimiento militar chino, incluyendo un incremento del radio de acción de su marina en el Pací­fico, y en reiteradas oportunidades ha pedido mayor transparencia en los gastos chinos en materia de defensa.

La rivalidad entre Japón, motor económico de la recuperación asiática después de la guerra, y el vecino gigante asiático, llegó a un punto álgido este año, pues China está a punto de reemplazar a Japón como la segunda economí­a del mundo.

El arresto del capitán chino fortaleció la pasión nacionalista en China, donde se permitió una pequeña manifestación de protesta ante la embajada nipona la semana pasada, y tanto los medios de comunicación oficiales como los blogueros condenaron dicha detención.

Los 14 tripulantes fueron llevados de regreso a la ciudad de Fuzhou (sudeste) en un avión enviado por el gobierno chino. La televisión estatal mostró imágenes de los marinos sonrientes cuando desembarcaban.

Su pesquero también partió de la isla japonesa de Ishigaki, con otro capitán al timón.

Zhan, el capitán del pesquero, permanece detenido bajo la sospecha de obstrucción a oficiales en el ejercicio del deber, un cargo que de acuerdo con la ley nipona puede ser castigado con una pena de hasta tres años de cárcel. No obstante, todaví­a no ha sido inculpado.

El portavoz del gobierno japonés, Yoshito Sengoku, dijo que se habí­a terminado el interrogatorio de los tripulantes, sugiriendo que no habí­a motivos para retenerlos, y que los fiscales también habí­an terminado de reunir pruebas del barco.

«Nosotros trataremos esto como un caso criminal en conformidad con la ley japonesa», señaló Sengoku durante una rueda de prensa, reiterando la posición nipona de que no existe una disputa territorial sobre dichas islas.

«Estamos asombrados por el anuncio de China de suspender las conversaciones sobre el desarrollo conjunto de campos de gas debido a esta cuestión», agregó.