Los equipos de rescate, que han recuperado tres cadáveres, siguen buscando hoy frente a las costas del archipiélago español de Canarias a una cincuentena de inmigrantes clandestinos desaparecidos ayer al volcar su cayuco, indicaron los servicios de salvamento.
«Seguimos buscando», dijo a la AFP una fuente de Salvamento Marítimo que precisó que hasta el momento no se había hallado ningún otro cadáver.
Desde ayer por la mañana un importante dispositivo de búsqueda con varios buques y helicópteros, que han rescatado a 48 supervivientes, tratan de encontrar a una cincuentena de inmigrantes clandestinos africanos desaparecidos en el naufragio de su «cayuco», pequeña embarcación pesquera africana, con el que intentaban llegar a las islas Canarias.
«No se han encontrado nuevos cuerpos», declaró el viernes a la radio privada Cadena Ser la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, tras el rescate el jueves de tres cuerpos que fueron llevados al aeropuerto de Tenerife Sur, en la isla de Tenerife.
Está previsto que en la tarde del viernes llegue al puerto de Los Cristianos el buque «Conde de Gondomar», que trae a 12 supervivientes del naufragio, según la subdelegación del gobierno, después que otro buque, el «Luz del Mar» trajera a ese mismo puerto a otros 36 supervivientes en la noche del jueves, todos ellos en un «buen estado general».
Ambos buques se estaban acercando al cayuco en la madrugada del jueves para rescatar al centenar de inmigrantes que se supone viajaban en él, cuando un golpe de mar hizo volcar la embarcación a unas 98 millas náuticas (180 km) al suroeste de la isla de Tenerife.
El diario El País aseguraba el viernes citando a un miembro de la Cruz Roja en el lugar, que los inmigrantes hablan en inglés y aseguran venir de Liberia y de Ghana, sin embargo, Consuelo Rumí afirmó que hay que tener «prudencia» al respecto, antes de precisar que la embarcación podría haberse hecho a la mar en Guinea Bissau.
Miembros de la Cruz Roja también dijeron a la AFP que algunos inmigrantes aseguraron que en el cayuco había menores, sin que, al parecer, haya ninguno entre las 48 personas rescatadas.
Este naufragio es la peor catástrofe relacionada con la inmigración clandestina en los últimos años en España, mientras que el país sigue haciendo frente a llegada de inmigrantes cada vez más numerosas.
No hay estadísticas fiables sobre el número de personas que han perdido la vida intentando llegar a las Canarias o atravesando el estrecho de Gibraltar para tratar de alcanzar las costas andaluzas, o intentando llegar al archipiélago mediterráneo de las Baleares.
No obstante, el último naufragio de parecidas características se remonta a octubre de 2003 cuando al menos 34 personas de origen magrebí murieron frente a las costas de Cádiz (Andalucía, sur).
Otro centenar de senegaleses desaparecieron en diciembre frente a las costas africanas cuando acababan de salir rumbo a Canarias.
Las Canarias son una de las principales puertas de entrada de la inmigración clandestina, por vía marítima, desde ífrica, aunque el ritmo de llegadas se ha reducido este año respecto al récord de 2006 (más de 31.000 clandestinos).
Los inmigrantes, la mayoría de origen subsahariano, que logran llegar a Canarias son acogidos en centros de internamiento y en la mayoría de los casos repatriados hacia sus países de origen.
España afronta desde hace varios años una importante presión migratoria con una auténtica explosión de la población inmigrantes, con un aumento del 300% entre 1996 y 2004. Actualmente, un 10% de los 45 millones de personas que viven en España son extranjeros.