El ganador del Tour-2010, Alberto Contador, se mostró ayer satisfecho de que el caso por su resultado «anormal» en un control antidopaje en la pasada ronda francesa esté siendo examinado por la Federación Española de Ciclismo (RFEC), ya que así se puede «avanzar».
«Estoy contento de que el caso haya llegado a la Federación porque significa que ya podemos avanzar», señaló el ciclista, en un comunicado hecho público por su portavoz, después que la Unión Ciclista Internacional (UCI) solicitara a la RFEC que abriera un expediente al corredor madrileño.
Desde que fue revelado el caso, el 30 de septiembre, Contador explicó que los ínfimos niveles de clembuterol (un estimulante de la función pulmonar que también posee efectos anabolizantes) que se le encontraron en el control antidopaje se debieron a una contaminación alimentaria por una carne que comió.
«El dossier elaborado por la UCI y la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) se centra en la hipótesis de una contaminación alimentaria, tal como esperaba la defensa de Contador», asegura el comunicado, en referencia al informe enviado a la RFEC.
«Conforme a la documentación remitida por la UCI y la WADA, la contaminación alimenticia sigue siendo la única explicación razonable desde un punto de vista científico para justificar la presencia de la ínfima cantidad de clembuterol en el organismo del corredor», añadió la nota, en la que se destaca, por ello, el «optimismo y confianza» del equipo jurídico del ciclista.
El objetivo de Contador es que «se emita un veredicto en el menor tiempo posible» para que «pueda comenzar la próxima temporada ciclista sin ningún impedimento».
La UCI pidió el lunes a la RFEC que abra un expediente sobre el resultado «anormal» de Contador en el control antidopaje practicado el 21 de julio en Pau (Francia), tras lo cual el Comité Nacional de Competición y Disciplina Deportiva deberá emitir un dictamen.
Pese a que el reglamento antidopaje prevé un plazo de un mes para ello, la RFEC habría advertido que su decisión podría no llegar antes de 60 días o más, según las declaraciones del presidente de la RFEC, Juan Carlos Castaño.
«En el reglamento de la UCI se fija en un mes el plazo que da a sus federaciones para que dictaminen sobre casos de dopaje. Pero según la Ley Antidopaje española, que es la que se va a seguir, el período permitido es de tres meses», afirmó el diario AS.