La reutilización de 9 mil envases plásticos de gaseosas, rellenadas con dos toneladas y media de material de desecho hecho de golosinas, permitió la construcción de una escuela ecológica en la comunidad Tribal-Campur del municipio de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.

Héctor Arcadio, delgado del departamento pedagógico de la  Dirección Departamental de Educación dijo que el proyecto ha sido calificado como único en el proceso educativo; dio inicio en julio de 2010 y culminó en octubre de 2011, en el ciclo lectivo 2012 beneficiará a 145 alumnos y 85 familias.

La obra se realizó con el financiamiento del programa escuelas saludables del Cuerpo de Paz, el círculo docente de Plan Internacional y Agua del Pueblo, alumnos y padres de familia, con el propósito de conservar, preservar y salvaguardar el medio ambiente con la utilización de desechos reciclables.

Según Delgado, con la construcción de esta escuela se apoya la implementación de estrategias para contribuir a la protección del medio ambiente y salvaguardar la tierra de desechos sólidos, además de garantizar el proceso de enseñanza-aprendizaje y  despertar conciencia ambiental.

Erick Rodolfo Cuz Choc, director del establecimiento educativo, manifestó su satisfacción por el proyecto, porque mejorará la calidad de vida de la población estudiantil; se les orienta sobre la reutilización de la basura, se disminuye la contaminación en la aldea y los comunitarios aprenden a reciclar, indicó.

Los envases de plásticos fueron utilizados para reforzar las paredes de la escuela y permitió a la comunidad Tzibal-Campur contar con este recurso de enseñanza; los comunitarios recibirán orientación pedagógica con el propósito de prestar servicios de carácter socio-natural y la preservación de los ecosistemas.