Construir ciudadaní­a es muy costoso y más en


El representante residente para Guatemala del Programa de Naciones Unidas (PNUD), Beath Rohr, aborda el tema de la democracia en nuestro paí­s, el rol de los partidos polí­ticos y el apoyo que como misión internacional ofrecen a las organizaciones polí­ticas en la elaboración de sus programas de gobierno, principalmente en lo relativo al cómo y con cuánto.


¿Señor Rohr, cuál es su opinión de los partidos polí­ticos en Guatemala?

El tema de los partidos polí­ticos en Guatemala tiene una realidad interesante, porque gran parte de los partidos polí­ticos no tienen más de 15 años, que no se mueren, pero que no se han logrado consolidar a través del tiempo. Nosotros estamos convencidos que para la consolidación de la democracia se necesitan partidos polí­ticos fuertes.

¿Cuáles son las principales caracterí­sticas de un partido polí­tico fuerte y moderno?

Formación de cuadros, filosofí­a, proyecto de partido. Esto último es fundamental, porque el mismo debe estar por encima de los individuos que están librando en el tiempo.

¿Los desafí­os?

Los partidos polí­ticos deben consolidar una visión de Estado y su participación como actores permanentes. Deben desarrollar más ví­nculos con las poblaciones, que vayan mucho más allá de buscar la afiliación por razones de ser elegido.

¿Cómo deben ser los partidos polí­ticos?

Los partidos polí­ticos deben ser la expresión polí­tica de la sociedad civil, desarrollar, nutrir, discutir y promover agendas polí­ticas, que pueden ser distintas entre uno y otro partido polí­tico. Por ejemplo, la agenda de un partido polí­tico que tiene más afiliación en el campo es distinta a la de su par que tiene más afiliación en las áreas urbanas. Eso está muy claro para nosotros y es muy sano. Buscar el fortalecimiento de las instituciones para nosotros es clave.

¿Existe compromiso de los partidos polí­ticos con los electores?

Muchos gobiernos nunca han rendido un informe sobre sus alcances, ante sus promesas. Ese es el tipo de cosas que hay que promover. A mí­ me sorprende que una persona ofrezca el ABC, pero sin decir cómo lo va a lograr. Cualquier promesa electoral en polí­tica equivale a erogación de recursos. De esa suerte, es difí­cil elegir, porque se impone la parte mediática a un verdadero compromiso, a un programa detallado.

El mercado de los candidatos es un fenómeno global. Hay paí­ses en los que se dice abiertamente, cuánto cuesta ser elegido para un cargo determinado. Lo que significa que una persona con muchos recursos, pero nada que ofrecer, sea elegida a un puesto de elección popular.

¿Cuáles son los signos de un partido polí­tico en la ruta de la consolidación?

Que busca fortalecer el debate interno, porque solo un partido polí­tico fuerte, con una visión y un proyecto polí­tico, puede convertirse en un buen Ejecutivo o en una buena oposición, porque demuestra consistencia, fuerza. Esto permite también a través del tiempo que los electores ya no voten por el candidato que tiene el mejor eslogan o la foto más bonita, sino por un proyecto polí­tico que también incluya rendición de cuentas. Es muy complicado, cuando no hay permanencia de los partidos polí­ticos.

¿Sobre el particular, cómo apoya el PNUD?

Nosotros continuamos apoyando esfuerzos que en su conjunto ayuden a conciliar la democracia. Son muchos esfuerzos y es difí­cil medir su impacto a corto plazo. Yo creo que se trata de cambiar de alguna manera la visión de la ciudadaní­a para que sea igualmente responsable de lo que es el Gobierno. No se trata de una democracia en la que se elige un gobierno y después se culpa por todo lo malo que sucede en el mundo. Esto es parte de una verdadera democracia.

¿Cómo juzga la ciudadaní­a a la democracia?

Cuando se pregunta a la población sobre la democracia, la gente juzga a los gobiernos, según respondan a sus necesidades. Cada elector se pregunta que si lo que se está haciendo en el paí­s mejora su situación personal o no. Esto conlleva una clara trampa populista que es un gobierno que hace cosas con impacto positivo a corto plazo, pero negativo a largo plazo.

A nivel latinoamericano se preguntó a la población si un gobierno autocrático te resuelve tus problemas, ¿vas con él? y la mitad de la población respondió que sí­. Lo que significa el débil apoyo a la democracia como concepto.

Los obstáculos

Hay esfuerzos de múltiples instancias, de la sociedad civil, dentro de las aulas, iglesias. Hay un conjunto de esfuerzos positivos, pero aun se queda corto. Construir ciudadaní­a, armoní­a dentro de un pueblo significa una enorme inversión. Reducir la brecha de la pobreza en Guatemala ayudarí­a mucho para fortalecer la democracia.

En Guatemala, no se conocen los planes de gobierno de los candidatos a puestos de elección popular. Por lo general, son listados de buenas intenciones. Cómo ayudan ustedes para que los planes de gobierno sean realistas.

Nosotros nos acercamos a todos los candidatos para ofrecerles acceso a nuestros conocimientos, tanto como PNUD, como sistema de Naciones Unidas. Si un candidato quiere saber qué pensamos para poder alcanzar los objetivos del desarrollo del milenio, les facilitamos toda la información que tenemos y estamos en la capacidad de decirles cuánto cuesta por ejemplo en Guatemala erradicar la desnutrición crónica que afecta a más del 50% de la población. Algunos se han acercado, la mayorí­a no.