Consternación tras matanza


En el Centro Médico Universitario, de Tucson Arizona, decenas de pobladores acuden para rendir el último homenaje a las ví­ctimas de la matanza. FOTO LA HORA: AP Ross D. Franklin

Vecinos de Tucson se aprestaban el martes a asistir a diversos servicios en memoria de las seis ví­ctimas de la matanza del sábado, en la que murió un juez federal y quedó gravemente herida una congresista demócrata.


Michael Lemole, uno de los médicos que atiende a Gabrielle Giffords. FOTO LA HORA: AP Matt York

Se convocó a una misa por las ví­ctimas en la parroquia de Santa Odelia para las 19:00 horas. El presidente Barack Obama, quien calificó al hecho de tragedia nacional, preveí­a arribar mañana para un acto de recordación.

En tanto, la congresista Gabrielle Giffords, quien seguí­a en estado crí­tico en el Centro Médico de la Universidad de Tucson tras ser herida de bala en la cabeza, pudo hacer señales con las manos que dieron esperanzas a sus médicos.

En declaraciones televisivas por la mañana, el doctor Michael Lemole, jefe de neurocirugí­a de la Universidad de Arizona, dijo que el estado de Giffords no registró cambios durante la noche.

La congresista respondí­a a órdenes de levantar uno o dos dedos, lo cual daba motivos para expresar un cauto optimismo, según los médicos.

Los médicos se han negado a conjeturar sobre las posibles secuelas de la herida para la congresista de 40 años.

Dos heridos en el hecho recibieron el alta del hospital el domingo por la noche. Otros siete seguí­an hospitalizados.

Estados Unidos vio por primera vez el lunes al hombre solitario de 22 años acusado de tratar de asesinar a la representante Gabrielle Giffords. Jared Loughner, con la cabeza rapada, una herida sobre la sien derecha y esposado, miró a los asistentes al tribunal y se sentó.

Su abogada, quien defendió al autor intelectual del atentado en la ciudad de Oklahoma Timothy McVeigh y al llamado «Unabomber», Ted Kaczynski, susurró algo a su oí­do.

El juez preguntó a Loughner si entendí­a que podrí­a ser condenado a cadena perpetua %u2014o a la pena capital%u2014 por asesinar al juez federal John Roll, una de las seis personas que murieron en el tiroteo ocurrido durante un acto polí­tico de Giffords el sábado en Tucson.

«Sí­», respondió de pie frente a un atril vestido con su traje beige de prisionero. Un alguacil armado lo vigilaba de cerca.

El juez ordenó que Loughner fuera detenido sin derecho a fianza.

En total, seis personas murieron y 14 resultaron heridas en la matanza indiscriminada afuera del supermercado donde Giffords realizaba un acto polí­tico.

Mí‰DICO Giffords respira por sus propios medios


La congresista Gabrielle Giffords está respirando por sus propios medios, dijeron sus médicos hoy.

El doctor Michael Lemole, el neurocirujano que atiende a la representante demócrata herida de bala en la cabeza, dijo que le dejaron instalado un tubo para proteger las ví­as aéreas, pero que respira por sus propios medios, está despierta y responde a los médicos.

Seis personas continuaban hospitalizadas el martes después del ataque del sábado frente a un mercado en Tucson, en el que murieron seis %u2014incluidos un juez federal y una niña%u2014 y 14 resultaron heridos.

Giffords habí­a sido elegida en noviembre para su tercer perí­odo en el Congreso.