Viajar al final del día de labores y estudio, el viernes para estar presentes esa noche en el novenario por la muerte de la abuela materna en Jutiapa, resultó lamentable para la familia Cifuentes Leiva, cuatro de los pasajeros que abordaron el autobús extraurbano de Transportes Cubanita, accidentado en el la vuelta El Chilero, Barberena Santa Rosa.
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Gustavo Adolfo Cifuentes, de 42 años de edad y sus hijos Daniel, de 16 y Emilio Isaac Cifuentes Leiva, de 7 ya no llegaron a su destino y permanecían graves en la emergencia del Hospital Roosevelt este sábado. Una tía de los menores y otros familiares indicaron que la madre, Alma Corina Leiva de Cifuentes de 43 años de edad los acompañaba, pero no habían podido ver o hablar con ninguno de los cuatro.
Por a casos como el ocurrido a los pasajeros de la tragedia en la vuelta El Chilero, la falta de controles serios en las carreteras de parte de las autoridades, el abuso de los pilotos, la carencia de seguros para cubrir a las víctimas, los vehículos en mal estado entre otras carencias vehiculares y humanas en el servicio, la población se encuentra indignada.
En el hospital Roosevelt permanecían internados seis pasajeros con diferentes traumatismos, mientras en el hospital San Juan de Dios, en estado grave debido a golpes en la cabeza, cinco más. Los médicos de ambas dependencias indicaron que el avance de su recuperación será lenta por la gravedad de la tragedia.
Las carencias de insumos y personal médico resaltó en la emergencia del hospital San Juan de Dios. Para mantener oxigenado el cerebro traumatizado de los accidentados hacía falta ventiladores por lo que se vieron forzados a realizar el procedimiento de forma manual.
El vicepresidente de la República, Rafael Espada visitó la emergencia del hospital Roosevelt en donde el servicio también colapsó, el doctor Espada ofreció resolver cualquier contratiempo a la brevedad. El doctor Walter Ruyán, jefe en la emergencia indicó que durante la noche del viernes efectuaron cinco operaciones de cráneo y atendieron a 21 heridos más.
Mientras la directora del Instituto Nacional de Ciencias Forenses -INACIF- Miriam Ovalle, oficializó en 46 los muertos, aunque datos extraoficiales daban cuenta de otros cadáveres que se encontraban en la morgue del hospital de Cuilapa, Santa Rosa. Con esos casos el número de decesos se aproximaba a los 50 en las últimas horas del sábado.
El director de la morgue del -INACIF- Marco Antonio Zuñiga dio a conocer que trece médicos trabajaban desde la madrugada del sábado para preparar los cuerpos de los fallecidos y agilizar la entrega a los familiares.