Cuatro consorcios precalificados para diseñar y construir las obras de ampliación del Canal de Panamá presentarán este martes sus propuestas técnicas y económicas para adjudicarse un contrato por unos 3.350 millones de dólares, que permita abrir la vía a barcos de mayor tamaño.
«Hoy el Canal no sólo garantiza nuestro presente y nuestro futuro», declaró hoy el presidente Martín Torrijos en un mensaje anual a la nación, al destacar la importancia de la ampliación de la vía interoceánica, que es la columna vertebral de la economía panameña.
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) espera que poco antes del cierre del plazo, el martes a las 16H00 GMT, los cuatro consorcios entreguen unas 30 mil hojas de especificaciones técnicas, además de un sobre cerrado con el precio que cobran por las obras.
«Todos (los consorcios) saben que el día 3 de marzo tienen que entregarnos el sobre de precios y las cajas con la información técnica», dijo el responsable de Contrataciones de la ACP, Adriano Espino.
Las propuestas serán analizadas de manera reservada durante cuatro meses y, para asegurar el secreto de los datos, todo el personal de evaluación firmó un «pacto de confidencialidad» que le prohíbe comentar cualquier cosa sobre ellas, incluso a sus familiares, informó Espino.
«No queremos que ningún evaluador sepa cuál es el precio (que exige cada consorcio) para que no tenga influencia en su mente», añadió Espino.
La ACP espera adjudicar las obras a finales de junio al consorcio que haya ofrecido la mejor propuesta técnica y el precio más bajo para estas obras, que deben estar listas en 2014, cuando el Canal cumple un siglo en servicio.
Los consorcios precalificados son CANAL (encabezado por empresas españolas), Atlántico Pacífico de Panamá (dominado por empresas francesas y brasileñas), Bechtel (japoneses y estadounidenses) y Grupo Unidos por el Canal (firmas españolas, italianas, alemanas y panameñas).
La ampliación consiste en la construcción de dos complejos de esclusas de tres niveles cada, una en el lado Pacífico y otra en el lado Atlántico, para permitir el cruce de buques más grandes por esta vía usada por 144 barcos cada semana, en promedio, y que mueve el 5% del comercio mundial.
La exigencia de confidencialidad incluye a unos 40 expertos nacionales y extranjeros, quienes trabajarán aislados en un edificio en el que no podrán usar internet, celulares ni cualquier soporte de grabación mientras estén manejando información de los consorcios.
El costo total de la ampliación del Canal es de 5.250 millones de dólares, casi la mitad de los cuales serán aportados por organismos multilaterales.