Consolidan posición



El ejército afgano y las tropas de la OTAN consolidaban hoy sus posiciones en Musa Qala, la ciudad del sur de Afganistán de la que han expulsado a los talibanes que la habí­an tomado hace diez meses.

«Está previsto que entremos hoy en la ciudad y enarbolemos la bandera nacional afgana en el edificio de la administración del distrito de Musa Qala», anunció el jefe de la policí­a provincial afgana, el general Mohammad Hussein Andiwal.

Un habitante de Musa Qala que se identificó como Mohammad Nasir declaró por teléfono que veí­a «soldados de la OTAN y afganos en la ciudad».

«Los talibanes escaparon; no hubo muchos combates como, en cambio, nos habí­amos esperado» agregó.

Según el general Andiwal, «los talibanes sufrieron numerosas pérdidas y huyeron en dirección de Kajaki», un distrito fronterizo más al oeste.

La cifra de caí­dos en la ofensiva lanzada oficialmente el viernes por las fuerzas afganas y aliadas para retomar el feudo talibán aún no es clara, debido a la falta de datos precisos por parte del ministerio afgano de Defensa.

Según Nasir, ocho miembros de una misma familia murieron en un ataque aéreo, mientras que otra acción de ese tipo mató a otras cuatro personas, dos niños y dos mujeres.

Las autoridades, por su parte, han reconocido que dos niños, así­ como dos soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, perecieron en la ofensiva.

El portavoz de los talibanes, Yussuf Ahmadi, confirmó por teléfono que los insurgentes «abandonaron Musa Qala», en la provincia de Helmand, muy controlada por los talibanes ya que allí­ se produce el opio con el que financian su insurrección. Afganistán es el primer productor mundial de esa planta ilegal.

«Seguiremos atacando con tácticas de guerrilla», añadió Ahmadi al señalar que el hecho de que los rebeldes de hubieran concentrado en Musa Qala habí­a facilitado el ataque de las tropas afganas e internacionales en su contra.

El ministerio afgano de Defensa informó el martes en un comunicado que los rebeldes atacaron el distrito vecino de Sangin tras haber sido expulsados de Musa Qala.

«Pero el enemigo encontró una firme resistencia de las fuerzas gubernamentales (en Sangin). Sufrió decenas de muertos y heridos en dos dí­as de enfrentamientos», domingo y lunes, añadió la nota ministerial.

Los talibanes tomaron Musa Qala hace diez meses rompiendo un acuerdo según el cual, los jefes tribales de la ciudad aseguraron a las fuerzas británicas que podrí­an hacerse cargo de la seguridad de la ciudad tras la partida de las tropas extranjeras.

La ciudad se convirtió así­ en base de los talibanes, expulsados del poder a finales de 2001 por una coalición internacional encabezada por Estados Unidos por su presunto apoyo Al Qaeda, autora de los atentados del 11 de septiembre de ese año en suelo norteamericano.

Desde su expulsión, los talibanes se reagruparon y llevan a cabo una sangrienta insurgencia que en lo que va de año causó unos 6.000 muertos.

El éxito de la ofensiva para retomar Musa Qala coincidió con la visita del primer ministro británico, Gordon Brown, a sus tropas destacadas en Helmand, donde prometió ayudas económicas a los habitantes de la provincia.