La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, consideró este jueves como muy «problemática» una declaración que pretende aprobar el Congreso estadounidense, que reconoce el «genocidio» armenio, y destacó el riesgo de que en represalia Turquía deje de apoyar la misión en Irak.
En comentarios compartidos por el secretario de Defensa, Robert Gates, Rice dijo también que tal resolución sería «muy desestabilizadora para nuestros esfuerzos en Irak y Afganistán» y para la paz en Medio Oriente.
Tras una reunión de los dos secretarios con el presidente George W. Bush en la Casa Blanca, Rice dijo que comprende la difícil situación de los armenios durante la Primera Guerra Mundial, mientras la Cámara de Representantes prepara el debate de una resolución que describe como «genocidio» las muertes masivas bajo el Imperio Otomano.
«Pero la aprobación de esta resolución en este momento, en efecto, será muy problemática para todo lo que estamos tratando de hacer en el Medio Oriente, debido a que confiamos en un buen aliado estratégico turco para ello», agregó.
Ankara ha advertido que la aprobación de la resolución la forzará a prohibir a Estados Unidos usar una base militar clave en el sur del país, y Gates destacó que casi el 70% de toda la carga aérea estadounidense llega a Irak a través de Turquía.
«Ellos creen claramente que estos accesos a los campos aéreos y a los caminos en Turquía serán puestos en riesgo si se aprueba esta resolución», dijo el jefe del Pentágono.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se opuso este miércoles a una declaración del Congreso estadounidense que calificaría las masacres de armenios durante el Imperio Otomano como «genocidio», al estimar que causaría un «daño considerable» a las relaciones con Turquía.
«Exhorto a los miembros (del Congreso) a oponerse a la resolución sobre el genocidio armenio que está siendo considerada por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes», dijo Bush.