Consejos para evitar catástrofe ambiental


  Según expertos de la ONU sobre Cambio Climático, sólo quedan 10 años para que entre todos los habitantes de la Tierra podamos frenar la catástrofe ambiental y climática que se avecina, sobre todo si ponemos en práctica consejos relacionados con el agua, la basura, los alimentos, la energí­a, el transporte y la educación.

Eduardo Villatoro
eduardo@villatoro.com

Como es una responsabilidad de todos, no sólo de gobernantes y empresarios, se formularon sencillas, pero fundamentales recomendaciones que  resumiré. En lo que concierne al consumo de agua, cuando se bañe, cierre la llave de la ducha mientras se enjabona; no deje abierta la llave cuando se lava los dientes o se afeita; no lave los alimentos con la llave abierta, sino que utilice recipientes, para utilizarla en el riego de plantas; utilice la lavadora sólo cuando esté completamente llena.

 Asimismo, no arroje al inodoro papeles, compresas y otra clase de basura. Repare inmediatamente las fugas, porque 10 gotas por minuto equivalen a dos mil litros de agua desperdiciados en un año; reutilice parte del agua que usa en su lavadora, porque podrí­a servir para los baños, limpiar pisos y otros menesteres; no tire aceite por los fregaderos porque flota sobre el agua y es muy difí­cil de eliminar; no arroje basura al mar, rí­os y lagos; el agua para cocer alimentos se puede usar para regar las plantas; si va a regar su jardí­n hágalo durante la última hora de la tarde, a fin de evitar la evaporación, y no use manguera para lavar su vehí­culo.

 El gel, el champú y los detergentes son contaminantes, de manera que hay que usarlos con moderación y de ser posible optar por productos ecológicos. No olvide plantar por lo menos un árbol en su vida.

 Al recuperar cajas de cartón o envases que también son hechos con papel, contribuye a que se talen menos árboles, encargados de capturar metano y de purificar el aire. Al reutilizar 100 kilogramos de papel se salva la vida de al menos 7 árboles.

 No derroche servilletas, pañuelos y papel higiénico; escriba en las dos páginas de las hojas de papel; utilice envases de vidrio en vez de plástico, tetrapack y aluminio. Hay empresas dedicadas a la compra de materiales reciclables, como papel periódico, libros y revistas viejas.

Disminuya el consumo de carnes rojas, toda vez que la crí­a de vacas contribuye al calentamiento global, la tala de árboles y disminución del caudal de los rí­os. No consuma alimentos en lata porque los productos enlatados consumen muchos recursos y energí­a; no consuma carnes de animales como tortugas e iguanas, pero sí­ más frutas y verduras, y no compre pescados pequeños para consumir.

 Use agua caliente sólo en caso indispensable y la necesaria. Conecte el calentador sólo dos horas al dí­a. Mejor si se baña en agua frí­a: es más saludable. Evite usar en exceso la plancha, el calentador de agua y la lavadora, que gastan mucha energí­a y agotan los recursos para generarla, lo que conduce a que muchos paí­ses se vean en la necesidad de usar petróleo, carbón o gas para copar la oferta energética, combustibles que generan gases como el dióxido de carbono, que suben la temperatura

 Apague la TV, la radio, luces y computador si no los está usando. En su lugar de trabajo apague las luces de zonas comunes poco utilizables; modere el consumo de latas de aluminio.

No viaje solo a su trabajo, mejor organice traslados en grupos; utilice la bicicleta en la medida de lo posible; infle bien las llantas de su vehí­culo; opte por un vehí­culo pequeño, porque los grandes consumen más combustible; revise la emisión de gases de su vehí­culo; no acelere cuando su automóvil no esté en marcha; disminuya el uso de aire acondicionado, pues reduce la potencia del motor y aumenta el consumo de gasolina; modere su velocidad, y en carreteras no sobrepase los 110 kilómetros por hora; no cargue innecesariamente su vehí­culo con mucho peso, porque a mayor carga mayor consumo de combustible.

 (El hijo de Romualdo les cuenta a sus compañeritos la historia de Jonás y la ballena. La antiambientalista maestra escucha y asegura que es imposible que eso suceda. El niño agrega: -Cuando llegue al cielo se lo voy a preguntar a Jonás. La profesora replica: -¿Y qué pasa si Jonás se fue al infierno? El chico repone: -Entonces le tocará preguntarle a usted).