El consejo de administración del consorcio francés Alstom recomendó hoy a sus accionistas una oferta vinculante de la estadounidense General Electric (GE) para comprar su sector energético por 12.350 millones de euros (más de 17.000 millones de dólares), informó oficialmente la firma gala.
La oferta no afecta al sector de ferrocarriles de Alstom, conocida a nivel internacional por fabricar los trenes de alta velocidad TGV.
La preferencia estratégica e industrial de la oferta de GE fue reconocida de forma unánime por el consejo de administración, informó Alstom. «La combinación de los negocios energéticos, muy complementarios, de Alstom y GE lograría una unidad más competitiva capaz de servir mejor al interés de los clientes, dijo el presidente del consejo, Patrick Kron.
Alstom puso como ejemplo de las ventajas que podría tener un acuerdo con GE el sector de las energías renovables, donde mientras Alstom es fuerte en las construcciones de instalaciones en el mar, GE lo es en las terrestres. A cambio, en el sector hidráulico Alstom es una de las firmas más importantes del mundo, mientras que GE no está representado en absoluto.
La oferta será analizada hasta finales de mayo por miembros independientes del consejo de administración, se indicó.
En la lucha por Alstom está involucrada también la alemana Siemens, que podría lanzar una oferta rival. Los alemanes anunciaron el martes que harían una oferta propia, pero con la condición de tener cuatro semanas para estudiar las cuentas de Alstom y hablar con sus gerentes. Al respecto, Alstom respondió hoy que si Siemens quiere presentar una oferta concreta, recibirá acceso a la información necesaria de forma justa y su oferta también será estudiada.
Alstom lleva meses negociando en secreto con General Electric, pero el negocio chocó con la oposición del gobierno francés, que teme la pérdida de puestos de trabajo y el traslado de los centros de decisión de la empresa si el sector pasa a manos de GE.
Por eso, París ha dado a entender que prefiere un intercambio de divisiones entre Siemens y Alstom, de modo de que surjan dos líderes europeos del mercado: uno en el área de la tecnología ferroviaria y otro de energía.
El periódico «Figaro» informó a última hora del martes que Siemens está dispuesta a entregar a Alstom toda su división de transportes, incluso la construcción de trenes modelo ICE y de metro, a cambio de poder comprar su área energética, que valora en entre 10.500 a 11.000 millones de euros. Siemens se quedaría con un 19 por ciento de la nueva Alstom, especializada en el sector ferroviario.
La cúpula de la compañía francesa cree sin embargo que la compra por parte de Siemens sería «demasiado complicada» sobre todo porque habría una gran superposición de productos entre una y otra.
Kron, a quien se considera contrario a la compra por parte de Siemens, señaló respecto de la oferta de GE que puede surgir una empresa aún más competitiva. El resto de la compañía se concentraría en el negocio del transporte. GE quiere que el trato esté cerrado para 2015. El ministro de Economía francés, Arnaud Montebourg, señaló en un comunicado que aún no hay una decisión definitiva sobre una adquisición. El ministro reaccionó indignado en los últimos días al conocer las negociaciones secretas de Alstom con GE.
La Bolsa respondió en cambio con optimismo a la oferta de GE: las acciones de Alstom subieron más de un nueve por ciento esta mañana (local) al conocerse los detalles.