«Consejo de ministros» (III)


francisco-reyes

¿Por qué hablamos de una interrogante cuando nos referimos a Efraí­n Medina como responsable del Ministerio de Agricultura? Porque lamentablemente en nuestro paí­s la producción agrí­cola se divide en productos de exportación tradicionales a los cuales el Ministerio de Agricultura tiene muy poco que enseñarles porque son sectores como la caña de azúcar, el café, el hule, la palma africana e inclusive el cardamomo, que se han desarrollado por más de cien años, dominan su actividad y conocen su mercado comprador; el Ministerio sólo debe de apoyarlos.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

 


La segunda área de la cartera de Agricultura es la producción de artí­culos no tradicionales y la más grande e impactante para la población es la producción alimenticia. En esta última las necesidades son enormes y lamentablemente, tanto en el Gobierno de Arzú como en el de Berger se destruyó la organización, los esfuerzos que se hicieron por Edí­n Barrientos y el  Gobierno del FRG no han sido suficientes para recobrar esa urgente y fundamental producción de maí­z, de frijol y demás insumos de la canasta básica. Hacerlo es el gran reto y hasta no ver qué es lo que hace Efraí­n Medina no es posible dar una opinión de su gestión.

El fracaso o el éxito de Efraí­n Medina en la cartera de Agricultura no tiene secretos, depende tan sólo de aplicar los planes y la información que se tiene para mejorar la producción alimenticia, para fomentar la producción de vegetales que tanto necesita el mercado internacional y el mercado nacional. Cada manzana que se incorpore a una producción como la de Almolonga saca de la pobreza, produce trabajo y mejora la nutrición. Por eso es tan indispensable desarrollar la infraestructura de apoyo agrí­cola, entregar fertilizantes, semillas mejoradas, desarrollar cooperativas y PYMES e inclusive agronopónicos en todas las escuelas secundarias y bases militares del paí­s.

En lo relativo a la cartera de Salud, el doctor Arredondo es un radiólogo y como los médicos y los planificadores de la salud lo saben, los radiólogos en su actividad profesional no se involucran en la red hospitalaria y en los puestos de salud mayormente, eso hace que no podamos saber si en el Ministerio será capaz de planificar la medicina preventiva, de lidiar con los varios sindicatos agresivos y con las enormes necesidades de insumos y medicamentos que una exitosa gestión conllevan en la salud pública.

En relación al Ministro de Trabajo, Carlos Contreras, a nivel mundial y a nivel nacional el desempleo, el empleo informal, el no cumplimiento de pago de salarios mí­nimos y prestaciones por buena parte del empresariado son una soga al cuello y evidencia de lo delicado de este tema son los movimientos en Europa y los millones de “insatisfechos” que cada vez se manifiestan en todas las latitudes del mundo. Decir que la generación de empleo es espontánea es un engaño y pensar que quienes deberí­an de crear las plazas de trabajo y no lo han hecho ahora lo harán es como pensar que nuevamente va caer el maná del cielo.

En todo caso, mucho de lo que puedan hacer esos tres ministros dependerá de los ingresos fiscales y de la firme decisión del binomio presidencial de servir a la mayorí­a de los guatemaltecos y de convencer a la cúpula empresarial que el derrame de la riqueza no es espontáneo y que, por consiguiente, el gobierno debe ser el que empuje para que por las buenas o por las malas se evolucione y se le permita a estas carteras producir alimentos, mejorar la salud y darle una respuesta económica a todos los asalariados.