Las elecciones legislativas a la Cámara de Consejeros (Senado) de Japón, celebradas el pasado 29 de julio para renovar la mitad de la misma compuesta por 242 escaños, se cerraron con la estrepitosa derrota del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) y su socio en el Gobierno, el Nuevo Komeito.
Por su parte, el Partido Democrático de Japón (PDJ), principal fuerza de la oposición, obtuvo 60 de los 121 escaños en juego, frente a los 37 del PLD y nueve del socio del Nuevo Komeito, lo que provocó que el PLD, por primera vez desde 1955, ha cedido el control del Senado a la oposición, que ahora cuenta con un total de 122 asientos en la cámara alta.
En vista de que el PLD y el PDJ mantienen planteamientos claramente diferenciados en lo que a política económica se refiere, la nueva configuración de la cámara podría acarrear notables consecuencias en la economía del país.
Algunas de las medidas defendidas por el PLD, tales como el aumento de los impuestos al consumo, la reducción del gasto público, la reforma del sistema de pensiones, etcétera, pueden dar un nuevo giro ahora que la fuerza del Ejecutivo dirigido por Shinzo Abe se ha visto mermada en el Legislativo.
En primer lugar, el PLD tenía previsto poner en marcha a partir del próximo otoño la subida a los impuestos al consumo y otras medidas fiscales que, según la oposición, debían dejarse a un lado.
En caso de que las diferencias entre ambos grupos no puedan ser dirimidas, será difícil que la legislación al respecto logre el visto bueno de la Cámara de Consejeros, y como consecuencia, el ulterior desarrollo de las reformas fiscales propuestas por el gabinete de Abe se verá afectado.
En segundo lugar, respecto a las arcas públicas, el PLD ha venido defendiendo la necesidad de reducir el gasto público, medida a la que se opone el PDJ, que opta por la adopción de un sistema de subvenciones para las familias con niños y otras medidas que requieren un incremento en los presupuestos del Estado.
En vista de los últimos acontecimientos, es muy probable que el incremento del gasto público obtenga luz verde en la Dieta ( Parlamento).
Además de esto, sendas posturas a tenor de las reformas del sistema de pensiones y del sector agrícola están divididas, y con el aumento de la presencia del PDJ en la cámara alta del Parlamento, el PLD se enfrenta con obstáculos adicionales a la hora de defender sus políticas.
En definitiva, si cada grupo continúa su paso por caminos divergentes, la puesta en marcha de las reformas quedará anquilosada.
En opinión de los analistas, los resultados de los comicios legislativos pueden derivar en un endurecimiento de las posturas del grupo gobernante y de la oposición, de lo que se puede discernir un futuro no demasiado claro de las políticas bursátiles y un decaimiento del mercado de valores.
Según Takahide Kiuchi, director del departamento de estudios económicos de la compañía Nomura Securities, los inversores nacionales e internacionales podrían disminuir su colocación de capital en el mercado de valores del país si consideran que la situación política es inestable y que la dirección de las medidas estatales no es clara.
Los expertos señalan, por una parte, una mayor dificultad en la aprobación de reformas, e incluso la posible desestimación o estancamiento de muchas de ellas; por otra parte, presentan la posibilidad de que el PLD adopte ahora un nuevo punto de vista y una postura renovada en sus políticas, e incluso que intente eliminar las diferencias con su principal rival político.
Los representantes del sector económico, por su parte, esperan que los planteamientos dispares puedan ser efectivamente reducidos, que las reformas puedan ser impulsadas con el apoyo de las agrupaciones polítcas, tanto en el poder como desde la oposición, y que se garantice el estable desarrollo de la economía japonesa.