Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de Candelaria: 450 años


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Desde el punto de vista historiográfico, la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de Candelaria ha sido objeto de distintas crónicas y apreciaciones por una gama de autores desde el periodo de la dominación española hasta nuestros días, quienes han generado varios aportes importantes sobre tan emblemática imagen de pasión, los cuales deben de ser valorados en su contexto, ya que enriquecen el estudio tanto de la Cuaresma y Semana Santa en Guatemala, como el de una de las imágenes de pasión más emblemáticas de nuestro país.

Por Mario Alfredo Alvarado Vela
Escuela de Historia – Usac.

Breve pontificio de Su Santidad el papa Inocencio XI, el cual fue una respuesta al problema que se da entre la cofradía de Españoles de la Merced y la de indígenas de la Candelaria. En el documento se encuentra una frase muy importante: TIEMPO INMEMORABLE –este documento lo encontró el Lic. Jorge Luján–, hay dos copias localizadas, una en el Archivo de Indias en Sevilla; la otra, en el Archivo de la Curia. Pendiente otra más, en mi opinión, en el archivo secreto del Vaticano

Esto deja claro que para 1677,  la fecha de emisión del documento, la procesión y cofradía tenían ya una antigüedad de más de 100 años. Para que un documento redactado en la Corte Romana aplicara, es porque era una manifestación de fe que tenía ya un gran peso histórico y religioso en la ciudad de Santiago de Guatemala.

El primer dato en cuanto a cronistas que se encuentra sobre Jesús de Candelaria, es el descrito en el Libro de La Recordación Florida escrito por Antonio de Fuentes y Guzmán, quien menciona en su obra a la cofradía de Jesús Nazareno del Barrio de la Candelaria. Este dato no hace referencia expresa a la imagen sino que viene a generar un aporte directo respecto a la institución que se encargaba del culto de la imagen. A continuación la transcripción del mismo:

“Tienen muchos privilegios y en especial el que no pueda haber otras cofradías con dicho título de Jesús Nazareno, en tres leguas a la redonda y aunque los indios de la Candelaria tienen cofradía es solo para indios y ni pueden aun estos pedir limosna con el título de Jesús” 1

La cofradía de la Merced data de 1582, por ende la cofradía de la Candelaria debía de ser contemporánea a la  similar de Españoles o más antigua. 2

Durante la época colonial encontramos el aporte de dos cronistas los cuales son significativos para entender la historia de Jesús de Candelaria, primero a Fray Francisco Ximénez, el famoso padre dominico traductor del Popol Vuh, quien por ser dominico y la  Parroquia de la Candelaria estaba administrada por los frailes de la orden de predicadores, que para esta época realizaron un inventario de los bienes de la Parroquia de Candelaria a instancias de la visita del obispo Álvarez y Toledo, el mismo prelado  que consagró a Jesús de la Merced en 1717. 3

En el inventario se pudieron apreciar varias descripciones entre las cuales destacó: “El retablo grande de Jesús Nazareno, cuatro cajones para la cera de las cofradías”. 4

El dato es muy valioso, pues el inventario se realizó en el año de 1719, esto echaría por tierra lo que muchos investigadores piensan, situando a la imagen de Jesús de Candelaria a mediados del siglo XVIII. El hecho de que se consigne el retablo y los cajones de cera que se utilizaban para el culto interno a la imagen nos da una idea del ceremonial utilizado para esa época.

Si tomamos como referencia este dato hablamos de una temporalidad del siglo XVII para situar a la imagen, pero hay un dato más importante el cual refleja no solo la antigüedad de la imagen en  el  siglo XVII sino que demuestra  su arraigo en el corazón del pueblo católico de la época.

El  cronista Domingo Juarros cita que para el año de 1733 se realiza una procesión de rogativa con la imagen de Jesús de Candelaria por motivo de una peste de viruela que afectó a la ciudad, el texto dice así:
“El año de 1733 sobrevino a esta capital tan cruel peste de viruelas que en un mes se contaban ya 1,500 muertos la aflicción de los moradores, se da bien a conocer en las muchas rogaciones que se hicieron pues casi no hubo imágenes en veneración, a quien no se sacase en procesión para alcanzar de Dios, el remedio de esta calamidad. A Jesús de la Candelaria, también se le hizo novenario y el último día que fue el 9 de julio se sacó en procesión de penitencia por todas las iglesias de la ciudad”.5

La descripción habla por sí sola, Jesús de Candelaria tenía una fuerte devoción en la ciudad de Santiago comparada con la de Jesús de la Merced quien gozaba de este tipo de prerrogativas por tres motivos; el primero es que era la primera imagen Consagrada en América, el segundo, es el Patrón Jurado de la ciudad y el  tercer motivo  la conformación social de los miembros de la cofradía que era la clase dominante en Santiago.

En la época Republicana encontramos el aporte de Monseñor Francisco Paula García que fue el primer Arzobispo de Guatemala, nombrado tras la partida de Monseñor Casaús, este clérigo fue un acucioso investigador y el texto que escribe es el primero que propone un escultor para la imagen de Jesús de Candelaria:

“A este profesor le sucedió el célebre Zuñiga, artífice de las estatuas de Jesús Nazareno de la Merced y el de la Candelaria”. 6

Este aporte independientemente de su veracidad o no, es una primera acotación que tiende a demostrar a un probable escultor de la imagen, lo cual es algo improbable pues el maestro Zúñiga estuvo desde 1640 hasta 1687 tallando imágenes. 7

Lo cual es no solo un margen temporal sino que también no hay una relación escultórica entre Jesús de Candelaria y las tallas de Zúñiga, tomando en cuenta que la cofradía de la Candelaria era anterior a 1582 no se puede pensar en tomarlo como el escultor de la imagen, por lo cual la teoría de que  Zúñiga era el escultor queda como un aporte del Arzobispo Paula García que para su época es digno de felicitar pues los estudios históricos en nuestro país aún no estaban fundamentados, pero estas memorias tienen muchos datos que se pueden valorar y consultar.

En el siglo XX encontramos los mayores aportes de la historiografía respecto a Jesús de Candelaria, hablamos en primer lugar de Don Víctor Miguel Díaz quien será el primer escritor en indicar ya una fecha de hechura para la talla y proponer un nuevo autor que para muchos historiadores es el verdadero escultor de la imagen;  que a pesar de sus aportes desde finales del siglo XX a la actualidad, generando un movimiento que se ha encargado de destruir el aporte de Díaz.

 Si bien las críticas para Díaz son la falta de respaldo documental, es de alabar su labor en una época donde reitero, en nuestro país los estudios sobre la historia eran escasos y no había una gama de historiadores activos como en la actualidad.

En la obra, Las Bellas Artes en Guatemala que es un primer catálogo de obras artísticas de nuestro país publicado en 1934, afirma que Jesús de Candelaria fue esculpido a mediados del siglo XVI (1563) por Juan de Aguirre.8

Para muchos investigadores e historiadores esta fecha, así como el nombre del escultor es aceptable, pero para otros por carecer de respaldo documental no es sostenido, ahora bien, más adelante aportaré datos por los cuales sí podemos pensar en la autoría de Aguirre y fecharlo para esa época o a más tardar a principios del siglo XVII.

Encontramos para el año de 1979 la obra Escultura Colonial del Dr. Antonio Gallo, un estudio que aporta mucho al  Arte Colonial en nuestro país. El Dr. Gallo realiza un gran análisis plástico y de archivo para realizar,  lo que a mi criterio, es uno de los documentos básicos para la historia del Arte en Guatemala

 “Si guiándonos únicamente por el estilo, lo fecharíamos hacia 1600 este nazareno podría  creíblemente ser atribuido a Juan de Aguirre, ya viejo y afectado por las corrientes del nuevo siglo”9

El dato aporta nuevas evidencias para volver a retomar la posibilidad de Aguirre, ahora no basándose en fuentes documentales sino que mediante los patrones estéticos de las esculturas; argumentando en lo que llama el Dr. Gallo: “que la imagen no puede decir que es barroca o pre barroca porque supera la gracia manierista y que probablemente las restauraciones generadas con el paso del tiempo impiden ver la pátina original de la imagen y con ello observar el aspecto original de la misma.”

En el año de 1992 surge una nueva hipótesis situando a la  imagen en la órbita de la Ermita de los Dolores del Cerro apareciendo en 1725 por Juan de Chávez, tomando como base los estudios de la doctora Josefina Alonso a pesar del impacto que causó dicha hipótesis, como analizaremos más adelante, es improbable su validez dado los muchos argumentos en su contra.10

Para el año de 1995 el maestro Mario Ubico Calderón elabora una nueva hipótesis en torno al origen de la imagen, fechándolo para el siglo XVII en la Capilla del Rosario de los Naturales y que de ahí pasó a la Parroquia de la Candelaria encontrando la fecha más antigua en documentos para el año de 1665.11

Por lo que hipótesis del siglo XVIII son nuevamente rechazadas con aportes documentales.

Sin lugar a dudas este nuevo aporte vino a fortalecer más el debate historiográfico sobre el origen de la imagen, pues la sitúa en el siglo XVII, pero en una capilla que se encontraba en las cercanías del Barrio de la Candelaria y la cual también tenían bajo su administración los Padres Dominicos, ahora bien si esta hipótesis es cierta habría que probar el año del traslado y los motivos por los cuales se disuelve esta capilla de indios y el porqué de su traslado a la Candelaria situación que aún no se ha podido despejar.

COMENTARIO PERSONAL:
Hemos realizado un importante recorrido por la historiografía nacional donde queda plasmada la historia de la imagen de Jesús de Candelaria desde el siglo XVII hasta el siglo XXI, encontramos distintos aportes que vienen a enriquecer el debate sobre el origen de la imagen y su autor. Según mi criterio es sumamente importante analizar no solo el escrito y al autor, sino el contexto y lo que le motivó a escribir lo que está plasmado en la crónica.

El punto de partida para establecer el origen de Jesús de Candelaria está en la antigüedad del barrio y la iglesia de la Candelaria, establecida a mediados del siglo XVI en la ciudad de Santiago para la época del obispo Marroquín. Esto es clave para entender no solo la antigüedad de la parroquia, sino corrobora los datos de la antigüedad de la cofradía y procesión mencionados en el breve de 1677.

Tomando en cuenta lo anterior, es imposible pensar en la teoría de la doctora Josefina Alonso de situar la imagen en 1725 y atribuirla a Juan de Chávez, esto primero porque la imagen aparece ya mencionada en 1719 por el padre Ximénez, y no menciona más adelante él en su crónica la llegada de una nueva imagen o el cambio de la misma como ocurrió con la cofradía de la Merced.

En segundo lugar la rogativa de 1733 demuestra la antigüedad de la imagen y es poco factible realizar una rogativa con una imagen que no pasara de los 10 años de veneración demostrando con ello la antigüedad de la misma.  El conflicto entre la cofradía mercedaria y de la Candelaria reafirma la antigüedad de ambas instituciones y sus respectivas imágenes.

El inventario del párroco de la Candelaria para el traslado en 1780 es clave porque se menciona claramente a Jesús de Candelaria en su parroquia.

Finalmente apoyo el análisis del Dr. Antonio Gallo sobre la imagen la cual posee rasgos manieristas sumados a la antigüedad demostrada de la imagen y de la cofradía, lo fecharía para finales del siglo XVI  pero no más allá de este periodo.

Este texto fue el fundamento para la ponencia de este servidor en el foro de los 450 años de Veneración de Cristo Rey el 12 de marzo de este año  en el teatro Lux donde otros tres colegas más expusieron otras investigaciones respecto a Jesús de Candelaria que valen la pena conocer y publicarse

Fuentes y Guzmán Francisco Antonio Recordación Florida Discurso historial y demostración natural, material militar y social del Reino de Guatemala  Biblioteca Goathemala SGHG Años 1932-34 Guatemala Tomo I Libro Sexto pág. 166
2Álvarez Arévalo Miguel Jesús de la Merced De Panchoy a la Ermita 1655-1778 Fondo Editorial La Luz Colección Imágenes de Guatemala Volumen II Año 1997 Guatemala pág. 18

3 Álvarez, Jesús de la Merced De Panchoy a la Ermita 1655-1778 ,20
4 Ximénez Fray Francisco Historia de la provincia de San Vicente de Chiapa y Guatemala Editorial José Pineda Ibarra Guatemala 1965 libro VII pág. 107
5 Juarros Domingo Compendio de la Historia de la ciudad de Guatemala Guatemala Tipografía Nacional 1936 pág. 164
6 García Peláez Francisco de Paula “Memorias para la historia del Antiguo Reyno de Guatemala” 3 tomos Biblioteca Fray Payo de Rivera Tipografía Nacional Guatemala 1943 Tomo II pág. 226
7 Estrada Monroy, Agustín. Curiosa historia de rivalidades entre dos cofradías Nazarenas. Guatemala. Prensa Libre, 20 de marzo de 1978, p. 35

8 Díaz Víctor Miguel Las Bellas Artes en Guatemala Tipografía Nacional Guatemala 1934 pág.132
9 Gallo Antonio Escultura Colonial en Guatemala Ediciones de la Dirección General de Cultura y Bellas Artes del Ministerio de Educación Año 1979  Guatemala pág. 76.
10 Datos para la Historia de la Imagen de Jesús Nazareno de Candelaria en la revista de 75 años de Consagración de la Asociación de Devotos Cargadores de la Consagrada Imagen de Jesús de Candelaria año 1992 Guatemala pág. 33-39
11 Ubico Calderón Mario Alfredo Historia de las cofradías de la Candelaria Especialmente la de Jesús Nazareno en Tradiciones de Guatemala 44/1995 Centro de Estudios Folklóricos de la Universidad de San Carlos de Guatemala pág. 107-148